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Decenas de personas se han concentrado este jueves en Alcúdia en repulsa por la salvaje agresión sufrida ayer por una joven a manos de su pareja. Xue Sandra Saura de 32 años y de nacionalidad española, fue rociada con gasolina por su novio, Carlos Peña Flores, y posteriormente le prendió fuego.

«Condemnem la violència de gènere» ha sido el lema del acto, que se ha celebrado ante el Ajuntament. Han participado miembros de los diversos grupos municipales, encabezados por el alcalde, Antoni Mir. Agüi Lobo ha leído un manifiesto, ante la presencia de los alcudiencs que han querido solidarizarse con la víctima, entre los que se encontraban varios amigos de la joven herida, y la de la directora del Institut Balear de la Dona Rosa Cursach, la directora general de Igualtat del Consell de Mallorca, Nina Parrón y el senador electo Miquel Ramis.

Declaraciones del ministro de Justicia

El ministro de Justicia en funciones, Rafael Catalá, ha asegurado este jueves que «un solo caso de violencia de género es demasiado» y ha resaltado que «el compromiso de todos los agentes públicos» es seguir trabajando «la cultura del rechazo radical» y la «intolerancia absoluta» ante estos comportamientos.

Catalá se ha pronunciado así en Cuenca, donde esta mañana ha inaugurado un curso de verano, al ser preguntado por los periodistas por los datos difundidos ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) correspondientes al primer trimestre del año.

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El ministro ha reflexionado que los datos sobre los casos de denuncias que no continúan en el ámbito jurisdiccional y que se retiran ponen de manifiesto que «hay que seguir trabajando y perfeccionando la cultura del rechazo absoluto, la protección de las víctimas y el apoyo a todas las mujeres que son víctimas de este tipo de comportamientos».

Y ha destacado los avances impulsados por el Gobierno y todos los poderes públicos en la lucha contra la violencia de género «desde muy diversos enfoques».

Así, ha recordado que desde la vertiente jurisdiccional se han creado los juzgados de violencia de género, se ha formado a jueces, magistrados y fiscales «para tener mayor sensibilidad y cercanía» y se han dotado equipos psicosociales para ayudar a los jueces y los magistrados a ejercer su labor en esta función, además de la mejora del Código Penal para mejorar la protección de las víctimas.

Catalá se ha referido también a las medidas policiales, tanto en la prevención como en la garantía de que las medidas cautelares que se adopten se cumplan, mediante la utilización de pulseras, brazaletes y sistemas que garanticen el cumplimiento de las medidas de alejamiento.

Pero, a juicio del ministro, el eje «más complejo y difícil pero también el más transcendente» desde el que se tiene que abordar la violencia de género es «el cambio cultural: la educación de todos y, en especial, de los jóvenes en los valores de la convivencia del respeto, de la tolerancia».