El tribunal del jurado ha declarado esta tarde culpable de homicidio y de allanamiento de morada a Jaume F. S. por la muerte de su expareja en 2015. | Alejandro Sepúlveda

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El tribunal del jurado ha declarado esta tarde culpable de homicidio y de allanamiento de morada a Jaume F. S., después de que la mañana de este lunes el acusado reconociera en el juicio que mató a su expareja, en julio de 2015, en Sant Jordi, en Palma, degollándola en su domicilio con un cuchillo.

El jurado ha dictado el veredicto solo unas horas después de que terminara el juicio en la Audiencia de Palma, ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Balears en un comunicado.

La Fiscalía solicita una pena de 12 años de cárcel, 10 por el homicidio y 2 años por allanamiento, las mismas a las que se han adherido las acusaciones que representan al padre y a la madre de la mujer asesinada.

Para fijar las penas que solicitan, las acusaciones han tenido en cuenta la circunstancia agravante de parentesco, porque acusado y víctima habían sido pareja, y la atenuante de reparación del daño, porque ha indemnizado a los padres con 50.000 euros a cada uno.

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La defensa ha admitido esa petición de pena que ya se había formulado la mañana de este lunes. La magistrada presidenta del tribunal dictará sentencia en los próximos días.

El acusado había admitido que en la noche del 31 de julio de 2015 se coló en la casa de su novia saltando por la terraza y la mató después de que ella le pidiera que se marchara y se negara a mantener relaciones sexuales con él: «No sé por qué, me lo he preguntado muchas veces», ha afirmado.

La madre de la joven fallecida, que ha declarado como testigo, ha contado que oyó la agresión desde el piso de abajo: «A las 4 y cinco me desperté de un ruido muy fuerte, oí que pateaban encima de la cama muy fuerte. Oí también unos gemidos, como un grito ahogado pero muy fuerte, porque tenía la ventana abierta y ella también. Oí gemidos muy fuertes. Me alarmé y la llame por teléfono y al no contestarme, cogí las llaves y subí», ha relatado.

La encontró en el suelo, en un charco de sangre y llamó a emergencias.