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Las autoridades de Colombia aunaron esfuerzos para investigar el rapto en un barrio popular, violación y estrangulamiento de una niña de 7 años cuyo cadáver fue hallado en un exclusivo apartamento de Bogotá.

El principal sospechoso del crimen, que está bajo custodia en un centro asistencial, es un hombre de 38 años y profesión arquitecto que vive en el inmueble, propiedad de su familia, donde fue hallado el cuerpo de la menor, según la policía colombiana.

La noticia, conocida a primera hora del lunes aunque la niña falleció el domingo, levantó voces de indignación que reclaman justicia y piden la cadena perpetua para los culpables.

Tras su desaparición, el domingo, la Policía de Bogotá halló sin vida a la niña Yuliana Andrea Samboni en un apartamento del exclusivo barrio Nueva Granada, en el sector de Chapinero, con aparentes signos de violencia sexual.

El director del Instituto de Medicina Legal, Carlos Eduardo Valdés, confirmó posteriormente que la causa de la muerte fue «asfixia mecánica mixta, correspondiente a asfixia por sofocación y estrangulamiento (...) En el cuerpo de la menor se han obtenido abundantes evidencias que demuestran que fue objeto de abuso sexual».

El sospechoso se encuentra «recluido en un centro asistencial bajo una crisis», explicó el comandante de la policía de Bogotá, general Hoover Penilla, en una rueda de prensa.

Agregó que está «bajo custodia» puesto que no hay una «orden de captura vigente».

El sospechoso fue trasladado a la clínica al presentar dolor torácico y para descartar una patología cardíaca.

La Fiscalía anunció que obtuvo «valiosa evidencia» adicional a la que le entregó Medicina Legal sobre los sucesos que terminaron con la vida de la pequeña Yuliana.

«Tenemos todos los vídeos (...) tenemos partes de la vestimenta de la menor que quedaron en distintos lugares, hemos realizado inspecciones judiciales, obran testimonios en la investigación y podemos decirle al país frente a este horrendo crimen (...) que habrá justicia y de manera inmediata», agregó la fiscalía.

«Con profunda indignación condeno crimen contra niña de 7 años en Bogotá. Que todo el peso de la justicia caiga sobre responsable», dijo el presidente Juan Manuel Santos.

El alcalde de Bogotá, Enrique Peñalosa, declaró a los periodistas que rechazaba «rotundamente» las circunstancias violentas que rodearon la muerte de esta menor «que al parecer tuvieron componentes de secuestro, tortura y abuso sexual, según lo manifestaron las autoridades».

El gobernante añadió que un equipo interdisciplinario de la Alcaldía ofrece acompañamiento y asesoría especializada a la familia de la niña.

Por su parte, el ministro de Justicia, Jorge Eduardo Londoño, pidió «investigar tan atroz crimen».

«Es un caso que a cualquiera le arruga el corazón, que lo conmueve y está en manos obviamente de las autoridades judiciales que deben ser las encargadas de investigar tan atroz crimen», declaró Londoño a la periodistas.

Entretanto, el ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se declaró «conmovido» por un asesinato que describió como una «monstruosidad».

A las voces de condena se unió la directora general del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), Cristina Plazas Michelsen, quien advirtió de que la violencia contra las mujeres es «una realidad» en todos los estratos y pidió cadena perpetua «para violadores y asesinos de niños».

«Me duele el alma, me duele Colombia, me duele el mundo. La desgarradora historia de Yuliana se repite todos los días en todo el planeta», indicó Plazas en un mensaje en su cuenta de Twitter.

A su vez, la Casa de la Mujer apuntó que el asesinato de la menor y las violencias contra las mujeres exige que se declare «una crisis humanitaria y luto nacional».

El Instituto de Medicina Legal de Colombia investiga además si la menor fue violada antes de fallecer, informaron fuentes de esa institución, que detallaron que todavía no han concluido las investigaciones al respecto.

La muerte de la menor ha conmovido a los habitantes de Bogotá, algunos de los cuales han convocado concentraciones ciudadanas para rechazar el hecho, la primera este mediodía frente a la Clínica donde se encuentra el sospechoso, y otra en el Colegio Simón Rodríguez, en el que estudiaba la pequeña.