Fotografía de archivo que muestra uno de los hangares del antiguo aeropuerto de Tempelhof (Berlín, Alemania), reconvertido en un albergue de refugiados. | RAINER JENSEN

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Una unidad especial de la policía alemana registró este martes un albergue de refugiados de Berlín tras el presunto atentado registrado este pasado lunes en la capital alemana en un mercadillo de Navidad, en el que murieron 12 personas.

Sascha Langenbach, portavoz de la Oficina para Cuestiones de Refugiados de Berlín, confirmó a medios locales que un equipo de intervención (SEK) de las fuerzas de seguridad accedió de madrugada a uno de los hangares del antiguo aeropuerto de Tempelhof, situado en el centro de la ciudad, donde hay instalado una gran centro de acogida.

La operación, en la que participaron unos 250 agentes, arrancó sobre las 03.00 hora local (02.00 GMT) y en ella se interrogó a cuatro jóvenes próximos a los treinta años, aunque por el momento ninguno fue detenido.

Distintos medios alemanes publican que el único arrestado anoche -que se cree que es el conductor del camión que se empotró en el mercadillo- es un joven de Afganistán o Pakistán que llegó a Alemania como peticionario de asilo hace un año.

Algunos medios apuntan que entró el 31 de diciembre del año pasado, mientras otros indican que lo hizo el 16 de febrero.

Al parecer, llegó hasta el país a través de la ruta de los Balcanes y era ya conocido de las fuerzas de seguridad alemanas pero no por nada relacionado con el terrorismo sino por pequeños delitos.

Los hechos ocurrieron en torno a las 20.15 hora local (19.15 GMT) cuando el vehículo pesado invadió una zona peatonal en la Breitscheidplatz, eje comercial del antiguo sector occidental de la ciudad.

El camión, con matrícula polaca, recorrió más de cincuenta metros del tradicional mercadillo y destrozó a su paso puestos de adornos navideños y casetas de comida, mientras arrollaba a numerosos visitantes.

Un total de 48 personas heridas de diversa consideración fueron trasladadas a varios centros hospitalarios.

Las fuerzas de seguridad diseñaron un amplio dispositivo en torno al lugar y pidieron a los berlineses que permaneciesen en sus casas y dejaran libres las vías de acceso para las ambulancias y los vehículos de los bomberos.

La policía de Berlín informó de que el camión que arrolló los visitantes del mercadillo navideño «fue conducido deliberadamente hacia la multitud» y habló por vez primera de un «presunto atentado terrorista».