Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un marroquí de 45 años acusado de apuñalar a otro por negarse a mantener sexo con él.
Los hechos tuvieron lugar sobre las dos de la madrugada del pasado día de Año Nuevo. La víctima, un marroquí de 37 años, reconoció que había ido al domicilio de una persona a la que llaman ‘Bisbal'. En un momento dado, ‘Bisbal' empezó a manosearle y de forma sorpresiva le dio un beso en la boca. La víctima consiguió quitárselo de encima propinándole un fuerte empujón, pero su agresor no dudó en coger un cuchillo jamonero de 25 centímetros.
Según la denuncia interpuesta en sede policial, el detenido se abalanzó sobre la víctima produciéndole un corte en el cuello de gran profundidad. Una vez personada la Policía Nacional en el lugar, los agentes realizaron una batida por la zona localizando al sospechoso en su domicilio. El varón, identificado como M.A., de 45 años, ofreció varias versiones distintas a los policías.
14 comentarios
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Que hace un moro con un cuchillo jamonero si no pueden comer jamón?
También estos vienen con fiebre se ve que les dirán en europa todos calientes.
Un caso aislado, por supuesto.
Y es su pais hacia eso también...expulsión
Se negaría a tener "relaciones sexuales", no a tener "sexo". El sexo lo tenemos todos, incluso los que nunca han tenido relaciones sexuales, sr. periodista. Escriba bien, hombre, que es su oficio.
Expulsión al afeminado morisco
Se quejan de la multiculturalidad del bajo nivel de los políticos,de la corrupción, pero el que esta podrido es el pueblo que vota estas opciones por mayoría o casi, es el pueblo podrido el que va de progre, los votan y luego se quejan.
Toma multiculturalidad y alianza de civilizaciones zapateril !! Papeles para todos...
Un requerimiento sexual a otra persona puede ser aceptado o rechazado. Lo normal es que en caso de rechazo -muy común- el afectado se limite a estudiar otras oportunidades con diferente gente. Este caso parece el de un sujeto incapaz de aceptar un no. Los hay en todas partes, por desgracia. No creo que tenga algo que ver ni su etnia ni su nacionalidad. Una pariente mía las pasó moradas para quitarse de encima a un pretendiente, con cambio de número de teléfono incluido y algún ataque de ansiedad. Y no era extranjero.
A ver, señores PROGRES y señoras progras, feministas y feministos: ¿También esto es violencia machista?