Los hechos que se juzgarán el jueves y el viernes ocurrieron el 16 de abril de 2015, cuando el hombre acudió al bar de su todavía esposa en Son Ferrer, armado con una escopeta a la que había recortado los cañones y la culata, con la intención de matarla, según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía.
El hombre manipuló el toldo para entrar en la terraza del local, que todavía estaba cerrado y esperó a su mujer con idea de sorprenderla cuando llegara. Sin embargo, antes de que ella entrara el arma se le disparó y le hirió en un brazo. Al oír el disparo, la mujer avisó a la Guardia Civil.
El acusado llevaba varios meses hostigando a su todavía esposa, al no aceptar el cese de su matrimonio, la seguía y la vigilaba, hasta el punto de que la mujer volvía siempre acompañada desde el trabajo hasta su domicilio porque tenía miedo a quedarse sola, recoge el escrito de acusación.
Según la Fiscalía, tras la separación, cada vez que podía abordarla, el acusado intimidaba a su exmujer diciéndole que le iba «a pegar un tiro» y amenazas como: «Yo acabo en chirona pero tu en el agujero».
Por estos hechos, la Fiscalía solicita para el acusado una condena de 9 años de prisión por tentativa de homicidio, 3 por tenencia ilícita de armas, 2 por amenazas y 1 por coacciones, así como que se le prohíba acercarse a menos de 500 metros de la mujer durante 15 años, el plazo que suman todas las penas solicitadas.
Por su parte, la acusación particular que ejerce el abogado Andrés Buades de Armenteras en nombre de la víctima, pide una condena de 21 años de prisión: 15 años por tentativa de asesinato, 3 por amenazas, 2 por tenencia ilícita de armas y 1 por coacciones.
El juicio se celebrará a partir del próximo jueves ante la sección segunda de la Audiencia.
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