María Cifre señala el lugar en el que fue atropellada el pasado 7 de enero. | Pere Serra

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El pasado 7 de enero, María Cifre, de 77 años, fue atropellada por un coche en el cruce que une las calles Concordia e Hiroshima, en la barriada de la plaza de toros de Palma. La mujer se fracturó el brazo izquierdo y sufrió contusiones por todo el cuerpo, de las cuales se sigue recuperando tras más de un mes de rehabilitación.

La propia afectada, junto a su hermano Gabriel, reclama desde hace dos semanas al Ajuntament de Palma la instalación de un retén de seguridad que obligue a los vehículos que circulan por esa vía a reducir la velocidad y disminuir así el riesgo de colisión. «Se trata de una calle muy larga en la que los vehículos circulan a toda velocidad, lo que supone un auténtico peligro para los peatones que intentamos cruzar la calle», denuncia Cifre.

«Si una persona que esté en ese momento despistada cruza por este paso de peatones sin mirar, el coche que venga no tendrá tiempo a frenar», explica. «La mayoría de veces es el propio peatón el que tiene que detenerse y dejar pasar al coche y no al revés, como es lógico», se queja la mujer.

Paso a nivel

Se da la triste casualidad que hace menos de un año los hermanos Cifre fueron los impulsores del asfaltado del paso a nivel que atraviesa la vías del ferrocarril de Sóller y une las dos calles. Se trata del mismo lugar exacto en el fue María fue atropellada el pasado 7 de enero por un coche que se detuvo al momento. Este tramo, el único para cruzar de una vía a otra, se encontraba lleno de piedras, además de deshechos varios que dificultaban sobremanera a la gente con movilidad reducida transitar por él sin miedo a sufrir una caída.