Una acusada falsificó un parte del hospital Son Llàtzer. | Redacción Local

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Idearon un plan para engañar a una compañía aseguradora. Los cuatro acusados, dos hombres y dos mujeres, fingían que habían sido víctimas de falsos accidentes. Simulaban lesiones y secuelas inexistentes para cobrar una indemnización que luego se repartían entre ellos. Para conseguir su propósito falsificaban informes médicos de dos clínicas de Palma.

La Fiscalía solicita dos años y medio de cárcel para cada uno por delitos continuados de estafa y falsedad en documento oficial. También pide que se les imponga una multa de 12 meses con una cuota diaria de 12 euros. Los procesados deberán indemnizar a la compañía aseguradora con 4.410 euros.

El Ministerio Público sostiene en su escrito que, el 13 de octubre de 2005, una de las acusadas notificó dos siniestros a la aseguradora, que le pagó cheques de 180 y 1.440 euros. Durante 2006, la mujer declaró cuatro accidentes más y presentó documentación médica, que no se ajustaba a la realidad, de dos clínicas de Palma. Hacía constar que había recibido una asistencia médica que no era real. Simuló el nombre del doctor y su firma utilizando un modelo de informe falsificado. La aseguradora, al tener sospechas, no abonó ninguna indemnización. La otra acusada declaró un siniestro y adjuntó un parte médico falso del hospital Son Llàtzer el 21 de abril de 2006. El seguro le pagó 840 y 1.950 euros.

Uno de los procesados también presentó un informe médico de un accidente ficticio el 15 de julio de 2006. Pidió que le abonaran 2.455 euros, pero la aseguradora bloqueó los cheques al tener sospechas. Los médicos que aparecían en la documentación ni siquiera trabajaban en el hospital y el número de historial no existía.