Además, Luzón ha señalado que era «excepcionalmente grave» el delito de revelación de secretos del caso Cursach que investigaban los periodistas y de documentos policiales.
Este jueves ha comenzado en el Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares (TSJIB) el juicio al juez Miguel Florit, que se enfrenta a 42 años de inhabilitación por requisar los teléfonos de estos dos periodistas y controlar sus comunicaciones y las de sus empresas cuando investigaban el caso Cursach y su publicación en los medios de comunicación.
Según ha explicado Luzón por videoconferencia, el fiscal anticorrupción en Baleares, Juan Carrau, le consultó personalmente en una reunión en Madrid sobre la idoneidad de la incautación de los móviles.
«Valoramos la excepcionalidad de la medida y autoricé el informe favorable a la medida», ha dicho Luzón, que ha añadido que el propósito era «identificar el documento que había sido filtrado y conocer la fuente del periodista, el origen de la filtración del documento».
En todo momento, ha sostenido, ambos fiscales ponderaron esta medida y tuvieron «muy presentes» los derechos en «conflicto», el del secreto profesional periodístico y la investigación del delito de revelación de secretos por parte de funcionarios públicos.
1 comentario
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Una maravillosa ponderación, cabría decir. Sea lo que sea eso. Porque no nos vamos ahora a ceñir a la rigidez de los significados. Sería limitarnos...y somos tan, tan, genuinamente expresivos. Si la realidad es dinámica...!!!