La Policía Local de Manacor inspeccionando varios locales. | Redacción Sucesos

TW
13

Agentes de la Policía Local de Manacor procedieron este pasado sábado al cierre de tres grandes superficies orientales al contar con más de 700 metros cuadrados de exposición y no tratarse de material esencial o alimentación. Por ese motivo y, ante algunas llamadas, los policías se desplazaron a los establecimientos y ordenaron su cierre en cumplimiento de la normativa sanitaria vigente en estos momentos.

«Nosotros señor agente no entendemos bien el castellano ni el mallorquín y no sabíamos que hoy no se podía abrir». Así se dirigía el responsable de uno de los tres 'hiperchinos' (bazar) de más de 700 metros cuadrados ubicados en la Vía Palma de la capital del Llevant.

De igual forma, los agentes también clausuraron un bar regentado por marroquíes donde 'cazaron' en el interior del establecimiento a varias personas jugando a cartas con total tranquilidad. La normativa prohíbe a los bares y cafeterías servir o tener clientes en el interior de los locales. El servicio de bar debe ofertarse en las terrazas o reparto a domicilio.

Noticias relacionadas

Finalmente, en la calle Toni Galmés Folclorista se cerró un bar al encontrarse en su interior un grupo de personas consumiendo alcohol. También sucedió lo mismo en otro frecuentado por jóvenes latinos.

En Manacor, la Policía Local aplica la tolerancia cero y no permite incumplimientos sin hacer distinción de nacionalidades o colectivos. «Las normas y las leyes son para todos igual y hay que cumplirlas. Nos jugamos mucho y ha vidas en juego. El tema de la COVID-19 es un tema muy serio de salud», apuntaba uno de los integrantes de los operativos al ser interpelado por un vecino.

Algunas personas cargaron contra la Policía Local de Manacor y la tachó de racistas. Todo ello porque pensaban que sólo actuaban contra locales frecuentados por latinos. Cuando conocieron los verdaderos motivos de la actuación y que todos los locales y establecimientos habían sido tratados por igual no les quedó más remedio que asumir su parte de responsabilidad y hacer frente a las posibles sanciones.