En la plaza Nelson Mandela, desde hace meses, la Policía Nacional ha detectado una gran concentracion de jóvenes para hacer botellón.

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«Señoritas de alto standing. Chinas, coreanas y japonesas. Muy guapas, cariñosas y sexys». Así se anunciaba ‘La casita de Lili’ en internet antes de ser sancionada por la policía por realizar una actividad clandestina, carecer de documentación, ejercer de prostíbulo y saltarse un gran número de medidas anti COVID.

A las 20.35 horas del sábado, agentes del Grupo Alazán, de la Policía Nacional, acompañados por la Patrulla Verde (Policía Local de Palma) y técnicos de Turisme del Govern, irrumpieron en el conocido club de alterne de Palma sorprendiendo en su interior a varios clientes. Una horas antes, los policías habían detectado un importante trasiego de clientes entrando y saliendo de la casa de citas. La ‘madame’, una mujer china de unos 50 años, tomaba grandes medidas de seguridad para no ser detectada. Suele trabajar con personas de nacionalidad alemana, especialmente turistas.

Los agentes levantaron varias actas por actividad clandestina, prostitución, práctica ilícita de club de alterne, carecer de licencia de actividades y saltarse las medidas anti COVID.

Botellón

Por otra parte, en la plaza Nelson Mandela, se detectó un nuevo botellón. Allí se levantaron numerosas actas de COVID y una por tenencia de sustancias estupefacientes. Uno de los chicos fue detenido porque tenía una orden de búsqueda e ingreso en prisión. A escasos metros de esa plaza, también se detectó otro botellón. Los policías levantaron cinco actas de propuesta de sanción por toque de queda y medidas COVID.