El hombre acudió un total de ocho veces a la conocida tienda.

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Pagó 460,90 euros por varios productos cuyo importe real era de 6.939 euros. Sólo dos días más tarde lo que costaba 8.144 se lo llevó a casa por 1.101,10. No es que le aplicaran grandes descuentos en la tienda, el ‘truco’ estaba en las etiquetas de los productos.

Tras admitir los hechos, el acusado, de nacionalidad francesa, ha sido condenado a 21 meses de prisión por un juzgado de lo Penal de Palma. El imputado llegó a estafar 23.141,74 euros en mes y medio.

Los hechos se remontan al mes de mayo de 2019. Concretamente, el día 13 acudió a una conocida tienda de bricolaje ubicada en Marratxí y, tal y como reconoció en la sala, cambió varias etiquetas de productos que le interesaban poniendo otras de precio inferior y así conseguía el ‘ahorro’. Esa ocasión fue su primera vez, pero no sería la última. Visitó el establecimiento siete veces más.

El 2 de julio su intención era la misma que en las ocasiones anteriores, pero la treta fue descubierta por personal del centro, dándole el alto, por lo que finalmente no consiguió su propósito. Esto propició que quedase al descubierto lo que había estado haciendo durante semanas.

El imputado consignó en el juzgado la cantidad estafada, 23.141,74 euros, a la empresa y le ha servido como atenuante de reparación del daño. Finalmente, y tras un acuerdo de conformidad entre las partes, la condena ha quedado fijada en 21 meses de prisión por un delito de estafa continuado, que quedó suspendida por un plazo de dos años. Asimismo no podrá acercarse a ninguna de las tiendas que tiene en Mallorca la empresa afectada durante tres años.