El acusado, este martes, en el juicio en la Audiencia de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Un cuidador de la residencia La Bonanova ha reconocido este martes en el juicio en la Audiencia de Palma que violó a una anciana y ha alegado que iba bebido y drogado. El acusado, que trabajaba como auxiliar de enfermería y se encargaba de cuidar a la mujer, ha consignado 10.000 euros para la familia de la víctima. La Fiscalía pide una condena de 10 años de cárcel para el joven, mientras que su defensa ha solicitado un año y nueve meses y que se le apliquen las atenuantes de enajenación, confesión y reparación del daño. «Solo pedir disculpas a la familia», ha declarado en el turno de la última palabra.

El extrabajador de la residencia de mayores se encuentra en libertad provisional desde junio de 2020 tras abonar una fianza de 3.000 euros. Los hechos ocurrieron el 31 de agosto de 2019. El acusado, según consta en el escrito del ministerio público, trabajaba como auxiliar de enfermería en la residencia de La Bonanova y se encargaba de cuidar de la mujer. Aquel día por la tarde se dirigió a la habitación de la mujer, que estaba postrada en la cama debido a su incapacidad por demencia y le retiró el pañal con el pretexto de realizarle las labores de higiene diarias.

El hombre, de 29 años y nacionalidad española, se bajó los pantalones y la violó. Una trabajadora del centro sorprendió al procesado encima de la víctima y el agresor le pidió que no dijera nada a nadie. La mujer comunicó lo sucedido a la dirección de la residencia el 3 de septiembre. Seis días después. El Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) tuvo conocimiento de los hechos y denunció ante la Fiscalía y la Policía Nacional. El equipo médico de la residencia realizó una exploración a la mujer y constató que había pruebas de que había sufrido una agresión. La dirección de la residencia abrió un expediente disciplinario al trabajador y le suspendió de forma cautelar de empleo y sueldo.

El sospechoso fue apartado de su puesto de trabajo y el día 6 de septiembre acudió al hospital Son Llàtzer para contar a los facultativos del área de Psiquiatría que había hecho «cosas malas a una mujer». Agentes de la Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional se desplazaron de inmediato hasta el centro hospitalario y detuvieron al joven.

A finales de noviembre, el cuidador de La Bonanova fue excarcelado para prestar declaración ante la jueza de Instrucción 4 de Palma, que se hizo cargo de la investigación. El hombre sólo respondió a las preguntas de su abogado defensor y negó la agresión sexual. Aseguró que se excitó cuando cambiaba el pañal a la mujer y que se masturbó encima de ella. Actualmente tiene prohibido aproximarse a menos de 500 metros de la residencia.