El arrestado, este lunes por la mañana, a su llegada a los juzgados de Vía Alemania, en Palma.  | Guardia Civil

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Detenido y en la calle en unas pocas horas. Casi las mismas que utilizó para, presuntamente, provocar siete incendios, varios en zona forestal, entre el sábado por la tarde y el domingo a mediodía en el municipio de Calvià que pusieron en alerta a Guardia Civil, Policía Local, bomberos y agentes de Medi Ambient. El sospechoso, de 55 años, fue arrestado al ser interceptado por la policía tras desplegar un dispositivo especial para dar con él.

El supuesto pirómano, un alemán residente en la Isla, negó este lunes ante el juez de guardia cualquier vinculación con los fuegos y el magistrado, tras no solicitar la Fiscalía prisión para el germano, decretó su puesta en libertad.   

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Camino de Son Pillo

La tarde del pasado sábado tuvieron lugar tres fuegos en fincas ubicadas en el camino de Son Pillo, en la carretera vieja que conduce a Calvià vila. Ardieron sólo 600 metros de matorral gracias a la rápida intervención de los servicios de emergencias, que acudieron al lugar escasos minutos después de darse el aviso de alarma.

Horas más tarde, ya el domingo por la mañana, se produjeron otros dos incendios. El primero en un terreno de la carretera de Es Capdellà a Puigpunyent, en zona forestal y con alto riesgo por las temperaturas elevadas. El segundo ocurrió en la avenida Santa Ponça. Ambos, como el día anterior, quedaron extinguidos a los pocos minutos. Pero la actuación del pirómano no quedaría ahí, ya que cuando se iniciaba la investigación de lo ocurrido y al quedar patente de que no había sido fortuito se dio el aviso de otros dos incendios más en los alrededores de la localidad de Santa Ponça.

Dada la voracidad del incendiario se montó un dispositivo de vigilancia por la zona, ya que los investigadores creían que al no conseguir plenamente su objetivo iba a seguir intentándolo. Participaron guardias civiles de Calvià, policías locales del municipio y agentes de Medi Ambient. Este domingo al mediodía un agente forestal vio a un hombre montado en un vehículo marcharse a toda velocidad del camino de Son Pillo, lugar donde se produjeron los incendios el sábado. Era el sospechoso. Una patrulla de la Policía Local lo interceptó en uno de los controles. Minutos más tarde la Guardia Civil, tras registrar su coche, lo detuvo acusado de ser el autor de los siete incendios provocados en unas pocas horas.