Agentes de la Policía Nacional patrullando por primera línea. | R.S.

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a trece ‘reptadores’, 10 argelinos y tres marroquíes, acusados de robar al descuido a numerosos turistas en la zona de la Playa de Palma. Los arrestados, de edades comprendidas entre 18 y 50 años, participaron en siete asaltos diferentes en tan sólo cinco días de diferencia. Según la Policía Nacional, la llegada de turistas y el buen tiempo ha generado una gran afluencia de turistas en la playa durante la noche. Esta circunstancia es aprovechada por delincuentes habituales, en esta caso descuideros, conocidos popularmente como ‘reptadores’ en el argot policial.

Son los especialistas en acercarse a sus objetivos reptando para no ser divisados y se dedican a sustraer los efectos mientras que algún compiche realiza funciones de ‘aguadores’ para alertar de la presencia policial. Como cada año, el Grupo Operativo de Respuesta (GOR) lleva a cabo un operativo que se prolonga durante todo el periodo estival y que está encaminado a la detección de esta modalidad delictiva y de ‘cazar’ de forma ‘in fraganti’ a los ladrones. En este operativo también colaboran los agentes de la Policía Local de Palma. De los trece detenidos, once se produjeron en la arena de la playa y los otro dos, en complejos hoteleros.

Éstos últimos, también son descuideros, pero en ese caso se dedican a entrar en hoteles camuflándose entre los turistas y sustrayendo todos los objetos de valor que los mismos dejan en tumbonas o sillas de las terrazas y piscina. La primera actuación tuvo lugar el 28 de abril, sobre las 02:45 horas, cuando los agentes del GOR detuvieron a cuatro personas que se encontraban sustrayendo efectos a los turistas. Uno de los autores también fue detenido por un hurto en un local del centro de Palma, donde sustrajo el dinero de la caja registrados, siendo identificado con posterioridad y puesto en requisitoria judicial.

Las siguientes detenciones tuvieron lugar el día 29 y 30 de abril y el 1 de mayo. Todas ellas fueron de madrugada y mediante el mismo modus operandi. El despliegue policial es importante porque el daño que ejerce esta banda al turismo es mayúsculo. «Roban bolsos y carteras. Muchas veces dejan a los turistas sin documentación, tarjetas de crédito y sin carnet de conducir. Este hecho ocasiona graves problemas especialmente a la hora de poder regresar de nuevo a sus países de origen en el aeropuerto», apuntan fuentes policiales.