El tribunal, que ha tenido en cuenta las circunstancias atenuantes de reparación del daño y de trastorno mental, ha acordado la suspensión de la pena de prisión durante dos años. El joven deberá participar en un programa de educación sexual e indemnizar a cada una de las víctimas con 1.000 euros en un plazo de un año.
Los hechos se produjeron sobre las 14.20 horas del 22 de marzo de 2022. El acusado se acercó a la víctima en el patio de la finca en la que viven y le dijo que tenía que darle un regalo de Reyes pero que debía ponerse una mascarilla en los ojos. Una vez se la puso, le introdujo la mano por debajo de la falda del uniforme del colegio y le hizo fotografías con su móvil. A continuación, le puso en la mano un billete de cinco euros.
El 8 de abril, sobre las 14.10 horas, en el patio de la finca volvió a acercarse a su vecina y le dijo que le acompañara a las escaleras del patio pequeño, que estaba más oculto a la vista, y le puso de nuevo una mascarilla en los ojos. El joven le pidió que extendiese la mano y se la puso en su zona genital para volver a hacerle fotos.
Acto seguido, el enjuiciado le comentó que le había traído una chuchería de Eivissa que tenía un sabor nuevo y le dijo que sacara la lengua. Al hacerle aprovechó para ponerle su pene y hacerle más fotos. Antes de marcharse le entregó 10 euros. La menor, a consecuencia de lo ocurrido, quedó afectada emocionalmente.
No era la primera vez que el joven actuaba así. El 29 de julio de 2021, cuando se encontraba en la playa con un grupo de amigas, grabó la parte íntima inferior de una de ellas, de 14 años, sin su conocimiento ni su consentimiento. El teléfono, que fue intervenido al acusado el 4 de mayo de 2022, contenía en su interior varios vídeos de diferentes lugares y fechas donde aparecían más grabaciones de las partes íntimas de otras mujeres que no han podido ser identificadas.
1 comentario
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A ver no soy yo jues ni na pero con 13 años ya es una mujer casi con decision