Los hechos se produjeron el pasado lunes alrededor de las 8.55 horas en un taller situado en el Camí Son Gotleu. Un agente de la Policía Local de Palma, que se encontraba de servicio, escuchó unos gritos que provenían del establecimiento y se acercó hasta allí. El ahora detenido estaba profiriendo gritos y amenazando a su padre.
El policía intentó tranquilizarlo y pidió apoyo a otros compañeros. De repente, el agresor cogió un bidón de color naranja con gasolina y roció el combustible por el suelo del taller. A continuación, sostuvo unas pinzas de arranque para la batería del coche con la intención de utilizarlas para provocar una posible chispa que activara el encendido del líquido inflamable.
El individuo, sin embargo, desistió para dirigirse hacia la barrera del taller con el propósito de cerrar el establecimiento y quedarse en el interior junto a su padre. En el exterior permanecía el agente de la Policía Local junto con dos testigos. Uno de ellos evitó que bajara la persiana y el agresor se enzarzó con este ciudadano, lo que obligó al policía a intervenir.
El hombre empezó a propinar golpes al agente y después empuñó una barra de hierro con la que le amenazó:
-Te voy a matar.
El policía retrocedió y el agresor soltó la barra de hierro para de nuevo coger el bidón de gasolina, que aún contenía combustible, y vertió el líquido al suelo del taller. El hombre, que estaba muy alterado, se encerró en un despacho del taller y poco después salió con la barra de hierro con la idea de agredir a los que se encontraban en el lugar.
Unos minutos después, los agentes de la Policía Local que se desplazaron hasta el establecimiento consiguieron detenerlo tras un forcejeo con el agresor, que arañó a uno de los policías que también sufrió un fuerte golpe en la cadera izquierda al intentar reducirlo. Los funcionarios policiales comprobaron que sobre el hombre pesaba una orden de alejamiento de su padre, que le permitía pernoctar en su taller.
Uno de los testigos explicó que el arrestado había intentado agredir a su padre con la barra de hierro y que se interpuso para impedir el ataque.
El agresor está acusado por un total de cinco delitos
El hombre está acusado por cinco delitos: Atentado a los agentes de la autoridad en el ejercicio de sus funciones, leve de lesiones, quebrantamiento de medida cautelar, leve de daños y amenazas en el ámbito familiar. El juzgado de Instrucción número 9 de Palma, en funciones de guardia, decretó su ingreso en prisión el pasado lunes tras tomarle declaración.
El detenido explicó que no está bien y que tiene problemas de adicción a las drogas. Los policías intervinieron la barra de hierro de 1,50 metros, aproximadamente, que el agresor utilizó para amenazar a uno de los agentes.
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Tú vete a Colombia y agrede a dos policías con una barra de hierro, a ver que te pasa.