Las manos de la mujer, durante la entrevista con Última Hora. | Alejandro Sepúlveda

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El juzgado de Instrucción 5 de Palma ha archivado la causa contra la mujer que se hizo pasar por guardia civil tras conocer a un amante a través de Tinder. La magistrada considera que no ha quedado demostrado que la joven cometiera los delitos de usurpación de funciones públicas y de coacciones.

El abogado defensor, Bernat Garí, destacó en su petición de archivo que las conductas de la investigada no son delito: «Ya sea ponerse un polo de la Guardia Civil para ‘enamorar’ al denunciante -sin ejercer las funciones propias del cargo- y solicitar sus pertenencias tras finalizar la relación que duró poco más de un mes».

La mujer, que prefiere no revelar su identidad, asegura en una entrevista concedida a Última Hora que se siente aliviada. «Él me escribió a través de Instagram, no por Tinder. Otra cosa es que me viera ahí», cuenta. El hombre explicó en su denuncia que conoció a la joven a través de la red social de citas. El atestado de la Guardia Civil recoge una fotografía aportada por el denunciante en la que aparece la chica vestida con un polo de la Benemérita. Su compañero sentimental es agente del cuerpo.

–¿Por qué cree que le denunció?

-Por venganza, por un ataque de celos, por ira y por rencor al enterarse de que yo tenía pareja. Manifestó a terceras personas que se iba a vengar de mí y me iba a arruinar la vida. La joven asegura que le pareció «muy precipitado» que en apenas un mes le entregara un anillo de compromiso. «Se obsesionó conmigo a un nivel extremo».

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En una de las conversaciones aportadas por el denunciante la mujer le envía una fotografía de una guardia civil en una supuesta operación antidroga en Son Banya. La imagen en realidad pertenece a una redada en Castellón.

-¿Cómo se lo explica?

-Desconozco el origen de esta fotografía.

El hombre también comenta en su denuncia que la mujer le acompañó a una tienda de instrumentos musicales vestida con el uniforme de la Guardia Civil. "No, yo no fui con ningún uniforme. Fui con un abrigo negro y unas botas", afirma. "Durante ese mes nos conocimos. Quedamos, dimos un paseo... no lo sé, no había mucho misterio ni nada extraño".

El hombre explicaba en su denuncia que la joven le dijo que sus dos hijas eran sus sobrinas y que vivía con su hermano. "Lo hice para protegerlas de gente perturbada que hay en Internet, lógicamente, no tengo por qué dar datos de menores a gente que no conozco".

La mujer fue detenida por la Benemérita el pasado 13 de marzo. "Fue desproporcionada y delante de una menor de edad, que ha salido con traumas después de ver cómo detenían a su madre. Mi hija tuvo secuelas y hasta día de hoy no se ha recuperado".