Lo que tenía que haber sido una tarde de diversión, placer y sexo consentido acabó siendo una auténtica pesadilla. Agentes del Cuerpo Nacional de Policía han detenido a dos británicos, ambos de 36 años y que se encontraban de vacaciones en la Isla, acusados ambos de una brutal agresión sexual.
Los hechos que se investigan tuvieron lugar la tarde del pasado viernes en un conocido complejo hotelero de Cales de Mallorca. Los dos ingleses estaban en la habitación de su hotel y decidieron satisfacer sus deseos sexuales invitando a un tercero para participar en una fiesta. Por ese motivo decidieron utilizar la aplicación Grinder (específica para homosexuales). No tardaron en contactar con el joven que se brindó a ello, pero en todo momento puso de manifiesto que nunca había sido penetrado y que lo único que quería eran besos y caricias.
Los tres británicos estuvieron durante varias horas en la piscina del hotel bebiendo y disfrutando de las instalaciones. En un momento dado, los dos agresores invitaron a la víctima a que subiera con ellos a la habitación del hotel. En ese momento, el joven les volvió a recordar que nunca había mantenido relaciones completas y que podía convertirse en su siervo. Los dos hombres se colocaron uno a cada lado de la cama mientras el chico permanecía en el centro en ropa interior. A partir de ese momento, todo se truncó. Lo que comenzaron siendo besos y caricias se convirtió en una penetración hasta el punto de que el joven tuvo que salir huyendo del lugar.
Al llegar a su habitación, la víctima notó que estaba sangrando. En un principio intentó tranquilizarse, pero el dolor que sentía iba en aumento. Por ese motivo decidió acudir al hospital de Manacor donde fue atendido de urgencia. Una vez allí, los médicos detectaron que el paciente sufría un desgarro de grandes dimensiones y tuvo que recibir puntos de sutura. Acto seguido, se comunicaron los hechos a la Policía Nacional y éstos activaron el protocolo establecido en estos casos por una presunta agresión sexual. Con suma celeridad y con el parte médico en su poder tomaron declaración al afectado y se iniciaron las primeras investigaciones policiales para esclarecer lo ocurrido e identificar a los agresores.
Horas más tarde, los dos implicados fueron detenidos en su propio hotel por un presunto delito de agresión sexual y en la tarde del sábado fueron puestos a disposición judicial. Ambos quedaron en libertad con cargos.
Pruebas
El afectado presentó a los agentes responsables del caso capturas de pantalla de las conversaciones mantenidas con sus atacantes, en las que dejaba muy claro sus intenciones. También, fotografías y teléfonos particulares de sus agresores sexuales. Todos los implicados son turistas de nacionalidad británica.
