El prior de Lluc, Marià Gastalver, a la derecha, junto a su abogado. | Alejandro Sepúlveda

TW
14

El extrabajador del santuario de Lluc explicó ante la jueza de Instrucción 1 de Inca que robó las joyas del museo porque tenía depresión y atravesaba una mala racha. El hombre, que había sido jefe de mantenimiento del santuario durante 30 años, acudió el pasado viernes a los juzgados para completar su declaración, ya que el pasado mes de abril se tuvo que suspender porque se encontraba muy afectado.

El investigado, asistido por los abogados Ángel Aragón y Agustín Aguiló, relató que no tenía buena relación con la gerencia del santuario y que su intención era devolver las piezas que no había vendido y el dinero sustraído.

Noticias relacionadas

El prior de Lluc, Marià Gastalver, también compareció ante la magistrada junto a su letrado Miquel Arbona para ratificar la denuncia que interpuso contra el exempleado. La jueza también citó a Mateu Abdon, un joven aficionado a la historia del arte que realizó una serie de fotografías del museo y se percató de que las piezas que había expuestas en la vitrina no eran las originales y habían sido sustituidas por otras de imitación.

El extrabajador del santuario, de 56 años y nacionalidad española, fue detenido el pasado 30 de marzo por agentes de la Policía Judicial de Inca. Los investigadores encontraron en un falso techo de un armario de la habitación de su domicilio un total de 25.000 euros en billetes procedentes de los continuos robos en el templo y de la venta de algunas joyas. El hombre, entre otros hurtos, sustituyó tres cordoncillos de oro mallorquines del siglo XVIII y XIX que había en el museo por unas falsificaciones de bisutería de la misma longitud.