Ainhoa Estades, a las puertas de su casa. | Paco Grancha

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El atrincheramiento del hombre de 49 años de este pasado jueves esconde una larga historia detrás. La denunciante fue Ainhoa Estades, ‘sollerica’ de 24 años, quien asegura que había sufrido durante las últimas semanas ataques por parte del sospechoso. Después de que el hombre acudiese a la casa de la víctima para tocar el timbre pasada las 00:00 horas durante tres noches seguidas sin tener respuesta, la situación se agravó el miércoles.

Ainhoa cuenta que «después de venir tres noches consecutivas a tocar el timbre sin responder, a la cuarta ocasión, que fue el miércoles sobre las 22:00 horas, tiró la puerta de mi casa a base de golpes, entró en mi domicilio y me amenazó con un cuchillo». Sobre las intimidaciones, la perjudicada cuenta que «hace tiempo que está obsesionado conmigo, y me decía que si no estábamos juntos, me mataría». El hombre se encontró con una sorpresa en el interior de la casa. Estades no estaba sola. La joven contaba que «él pensaba que no habría nadie conmigo, pero, por suerte, toda mi familia estaba». Sobre lo que sucedió cuenta que «mi hermano decidió defenderme yendo hacia él y fue en este momento en el que el hombre se fue corriendo bajando las escaleras».

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Tras lo sucedido, Ainhoa llamó a la Policía Local, pero no obtuvo la respuesta esperada. «Vinieron a casa y me dijeron que pusiese una denuncia la mañana siguiente, que ellos no podían hacer nada más. No entiendo como viendo que tenía la puerta en el suelo y que el hombre podía volver en cualquier momento de la noche a matarme, no pudiesen hacer nada más». Por eso, la afectada decidió ir a Palma a la Guardia Civil a denunciar-lo en persona.

Estades continúa explicando que «los agentes de la Benemérita, sorprendidos por la inactividad de la Policía Local, me acompañaron hasta casa para ver el portal y también para dar una vuelta por el barrio a ver si encontraban al hombre». Finalmente, el terrible suceso acabó sin encontrar al infractor. «Los agentes no encontraron al hombre, pero aseguraron que a primera hora de la mañana se presentarían en el domicilio», añadió. El jueves le arreglaron el portal a Estades y, el desenlace de la historia, acabó con el hombre detenido después del largo atrincheramiento.