Parte de los sentenciados, este miércoles, en una sala de lo Penal de Vía Alemania. | J.P.M.

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Un juzgado de lo Penal de Palma condenó este miércoles a penas que suman en conjunto tres años y diez meses de prisión y a pequeñas multas a once integrantes de una banda internacional de ladrones rumanos que actuó durante años en la capital balear y que fue desarticulada por la Policía Nacional en el verano de 2020. Los procesados, varios de ellos a través de videoconferencia, se declararon autores de pertenencia a grupo criminal y continuado de hurto. Estaban especializados en robos de carteras y comercios

La magistrada apreció el atenuante muy cualificado de dilaciones indebidas, ya que la causa ha estado parada judicialmente por causas ajenas a los acusados. Las penas de prisión quedaron suspendidas, como también el destierro de Mallorca. La responsabilidad civil que deberán pagar asciende a 5.290 euros.

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La red, en una macrooperación policial en la que participaron más de un centenar de agentes, fue desarticulada en agosto de 2020. La Policía Nacional cifró en su momento en 12,5 millones de euros el botín obtenido por la organización desde su desembarco en Mallorca, fechado en 2010. La mañana del día 10 se registraron una veintena de viviendas en la Isla y los agentes se incautaron de más de 300 objetos sustraídos.

La investigación llevaba a cabo, por la comisaría de distrito centro y el grupo de Crimen Organizado, reveló que una parte de la banda residía durante todo el año en Mallorca y en temporada alta se encargaban, además de llevar a cabo los hurtos, de alojar en sus viviendas a compatriotas que llegaban a la Isla para cometer junto a ellos las fechorías. Sus zonas de actuación preferidas y áreas afectadas eran la Platja de Palma, Catedral, Castell de Bellver, principales líneas de autobús de la EMT, casco antiguo, Port d’Alcúdia, Port de Sóller, Valldemossa y Cala Rajada.