Un juzgado de Instrucción de Palma ha asumido el caso por un presunto delito de coacciones leves.

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Un juzgado de Palma investiga a una financiera por llamar 217 veces en cuatro meses a dos clientas. La empresa está acusada de un supuesto delito leve de coacciones. Los hechos se remontan a finales de noviembre de 2022. Las denunciantes acordaron con una clínica la contratación de un servicio de fecundación in vitro valorado en 4.795 euros.

La empresa les ofreció la posibilidad de financiar el encargo a través de una financiera, que entregó el importe directamente a la clínica. En febrero de 2023, según la denuncia interpuesta por el abogado Pablo Juanico, las perjudicadas solicitaron la cancelación del encargo tras una serie de desavenencias con el centro médico, que aceptó la anulación pero no ha devuelto el dinero percibido ni a la financiera ni a los denunciantes.

Las víctimas, según la denuncia, dejaron de abonar los importes relacionados con el pago del servicio que nunca disfrutaron. A partir de mayo del año pasado la empresa empezó a solicitar a las clientas el pago de los recibos pendientes por la financiación contratada.

Las denunciantes explicaron a la financiara la problemática generada con la clínica, que era la que tenía el dinero financiado a pesar de no haber prestado el servicio. La compañía investigada mostró su predisposición de reclamar al centro de salud el importe financiado pero, según la denuncia, no consta ninguna petición.

La empresa «ha asumido una política de acoso insaciable», señala el abogado, «llamando prácticamente a diario, en diversas ocasiones y a horas intempestivas, con el único fin de ejercer una ilegítima presión y lograr el cobro de un dinero que nunca le fue dado a las denunciantes».