El médico forense Borja Moreno, en su despacho del Instituto de Medicina Legal de Palma. | ALEJANDRO SEPÚLVEDA

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El médico forense de Palma Borja Moreno Vílchez (Elda, 1984) ha sido nombrado nuevo director del Instituto de Medicina Legal de Ceuta. Se trata de una comisión de servicios de una duración de seis meses con opción a prolongarla hasta un año.

«Siempre me ha gustado el modelo de gestión de los institutos de medicina legal», comenta el doctor, que ya se ha instalado en la ciudad española del norte de África. Moreno gestionará un equipo formado por tres médicos forenses en una población de 84.000 habitantes.

El trabajo será distinto al que estaba acostumbrado a realizar en Mallorca. «Habrá tipos de muertes muy características, cuestiones que aquí no se ven como el cálculo de la edad en adultos por el tema de los menores no acompañados…».

Balears ya era «un reto» para Moreno, que llegó hace una década. «Estuve en Manacor siete años y luego opté por asumir una jefatura que se abrió aquí en Palma, la Unidad de Violencia de Género y Sexual. No todos los Institutos de Medicina Legal de España tienen esta unidad implantada y es un valor que yo quiero implantar en Ceuta».

«Las Islas cuentan con muchos delitos específicos como por ejemplo en violencia sexual. En Ceuta creo que me voy a enfrentar a un choque intercultural fuerte en todos los aspectos: en violencia de género, en violencia sexual… habrá muchas autopsias a personas no identificadas». El forense cuenta que en la valla de Ceuta se dan muertes con una repercusión médico legal «muy importante» a nivel nacional.