La Policía Local de Palma intervino en la riña tumultuaria en un bar de la calle Nuredduna. | POLICÍA LOCAL

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Un hombre irrumpió el pasado 7 de abril en una fiesta privada en Palma y acabó a golpes con los invitados. La Policía Local recibió el aviso de que sobre las 12.40 horas se estaba produciendo una riña tumultuaria en un establecimiento de la calle Nuredduna y varias dotaciones de la Unidad de Seguridad Integral se desplazaron con urgencia hasta el lugar.

Los agentes que acudieron al local observaron que en el suelo había una gran cantidad de sangre y solicitaron asistencia sanitaria para atender a los heridos. Los testigos y participantes en la pelea, de nacionalidad ecuatoriana y en torno a los 40 años, explicaron que estaban celebrando una fiesta privada cuando un hombre en estado de embriaguez accedió al bar.

Los asistentes a la fiesta le pidieron que abandonara el establecimiento, pero el individuo reaccionó de forma violenta y se dirigió de manera ofensiva hacia una de las mujeres, a la que le tocó las nalgas. Dos mujeres tuvieron que ser atendidas por el personal sanitario con heridas sangrantes de diversa consideración. Una de ellas fue trasladada a un centro médico para continuar las curas.

El presunto autor del altercado contó a los agentes que había sido agredido por un hombre cuando estaba hablando con su pareja. Según su versión, más personas se unieron a la pelea y se vio obligado a defenderse. Los efectivos policiales observaron que tenía lesiones en la zona del rostro, cuello y brazos, así como heridas en los nudillos.

El individuo llevaba la camiseta desgarrada y ensangrentada y una gran cantidad de sangre en el pantalón y en los zapatos. El herido no obedecía las instrucciones de los policías locales y se negaba a mantenerse alejado de sus rivales, por lo que los agentes tuvieron que contenerlo y apartarlo por su seguridad.

El hombre, según ha informado este sábado la Policía Local de Palma en una nota, presentaba un fuerte olor a alcohol y emitía frases sin sentido. Al final se negó a ser asistido por los servicios sanitarios y se marchó del lugar. Los agentes, ante las versiones contradictorias, informaron a los implicados que elaborarían un informe judicial, así como la obligación de comparecer en el juzgado al ser requeridos y del procedimiento a seguir para denunciar lo ocurrido.