El actor Rodolfo Sancho, en Tailandia. | SITTHIPONG CHAROENJAI

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El actor español Rodolfo Sancho aseguró este jueves que «es una absoluta mentira» que no haya transmitido sus condolencias a la familia del cirujano colombiano Edwin Arrieta, por cuyo supuesto asesinato premeditado ha sido juzgado en Tailandia su hijo Daniel Sancho. «Solo quiero comentar una cosa, que no sé por qué hay gente que está diciendo que soy inhumano, que nunca he dicho que sentía nada por la familia (de Arrieta), que no he presentado mis condolencias», dijo hoy Rodolfo Sancho a la salida del Tribunal Provincial de Samui (sur de Tailandia), donde concluyó este jueves el juicio contra su hijo.

«Es una absoluta mentira», subrayó el actor, quien añadió: «Lo primero que hice cuando saltó todo esto fue efectivamente eso, y la gente que lo sabe, lo sabe, y los que no, no se han informado bien».

El intérprete, que apenas ha hecho declaraciones desde que comenzó el juicio el 9 de abril, celebrado a puerta cerrada entre una gran atención mediática, dijo hoy estar «muy satisfecho» con el proceso.

En declaraciones a EFE desde Tailandia el pasado septiembre, un mes después del supuesto crimen en la turística isla de Phangan (cercana a Samui), Rodolfo Sancho transmitió su «más sentido pésame y condolencias a la familia Arrieta, que entiendo que estarán con un enorme dolor».

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El actor aseguró asimismo en una entrevista estrenada al inicio del juicio en HBO Max que «hay dos víctimas» en el caso y que confía en que «salga la verdad».

La última vista del proceso concluyó este jueves alrededor de las 11.00 hora local (04.00 GMT), un día antes de la fecha inicialmente prevista. El juez fijó la lectura de la sentencia para el 29 de agosto, según pudo confirmar EFE.

La Fiscalía acusa a Daniel Sancho, de 29 años, del asesinato premeditado de Arrieta el pasado 2 de agosto y de otros dos delitos: ocultación del cuerpo, por su descuartizamiento, y destrucción de documentación ajena, en referencia al pasaporte del colombiano.

Sancho se ha declarado no culpable del asesinato premeditado, el delito que conlleva un castigo máximo de pena de muerte en Tailandia, que apenas aplica, y del cargo de destrucción de documentación ajena, y solo ha aceptado el de ocultación del cuerpo.

La defensa alega que Sancho actuó en defensa propia tras un intento de violación por parte de Arrieta y que la muerte del cirujano se debió a un accidente durante una pelea.