Los hechos tuvieron lugar el martes por la tarde en la calle Fábrica. | A. Sepúlveda

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La Policía Nacional detuvo la tarde del pasado martes en Palma a una pareja de jóvenes por irrumpir en un piso del abuelo de él con pasamontañas y atacar con una pistola de balines y spray pimienta a los inquilinos morosos. Ambos deudores acabaron con golpes por todo el cuerpo, producidos también por los disparos, y tuvieron que recibir puntos de sutura en la cabeza.

Puestos a disposición judicial, concretamente la tarde del miércoles, en Vía Alemania, la magistrada de Instrucción 11, en funcionares de guardia, ordenó el ingreso en prisión del arrestado, español de 28 años, y dejó en libertad a la novia. Ambos fueron asistidos por el abogado Toni Vidal.

Calle Fábrica

Los hechos, tal y como detallan fuentes judiciales, se remontan al martes día 30 minutos antes de las 16.00 horas en la calle Fábrica de la capital balear. Los sospechosos se personaron escondiendo su rostro con pasamontañas y con una pistola de balines y spray pimienta en una vivienda propiedad del abuelo del joven, pero que él gestionaba el alquiler. Tocaron la puerta, que no tiene mirilla, y los arrendatarios abrieron. En ese momento irrumpieron dentro del piso y se inició un fuerte enfrentamiento entre las dos partes. Antes los habían rociado con gas pimienta. Los inquilinos, de nacionalidad argentina, llevaban sin abonar mensualidades desde diciembre de 2023 y tienen abierta una causa judicial por dicho impago.

Según la versión de los perjudicados, el arrestado les disparó varias veces con la pistola de bolas que portaba a ambos, ocasionándoles marcas por todo el cuerpo. También les golpeó con el arma en la cabeza, lo que les produjo heridas sangrantes. Durante el enfrentamiento las víctimas pudieron quitar el pasamontañas a los atacantes y los reconocieron como su casero y la pareja de este. Antes de huir del inmueble se llevaron un iPhone 14 Pro de los deudores.

Estos llamaron rápidamente a la Policía Nacional, que desplazó a varias patrullas por la zona. La localización del teléfono móvil situaba a los sospechosos no muy lejos de donde ocurrieron los hechos, pero ambos no aparecían. Tampoco en su lugar de residencia, ubicada no muy lejos de donde ocurrieron los hechos Los denunciantes aportaron los datos personales del joven, al que obviamente conocían. En el piso los agentes hallaron rastros de sangre y la cristalera de la terraza fracturada. Tanto las víctimas como los atacantes acudieron a Son Espases para ser tratados de sus lesiones. Los atacantes acudieron a la Jefatura de la Policía Nacional a contar su versión sobre lo sucedido y los funcionarios, que tenían la filiación de él y conocía lo ocurrido, procedieron allí mismo a su arresto. Al día siguiente ambos pasaron a disposición judicial en Vía Alemania y la magistrada de guardia envió a prisión al joven y dejó en libertad a su pareja sentimental.