Aunque me desquité un poquito organizando el cumpleaños de mi ahijado y sobrino Álvaro Sanz Mercer, que cumplió el pasado día ocho nueve increíbles años. Saqué sus dinosaurios para montar una mesa jurásica donde servir la merienda que Álvaro ofreció a sus amigos más cercanos de la escuela, los que forman su grupo burbuja.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.