María Vicens, Marià Gastalver, Jesús Madrid, presidente internacional de Teléfono de la Esperanza, y Jaume Alorda instantes antes de comenzar la cena. | Curro Viera

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Dar para recibir, así resumía Marià Gastalver, presidente del Telèfon de l' Esperança de Balears, el espíritu que ha llevado a la entidad a desempeñar 25 años de actividad en favor de la salud emocional de los ciudadanos. Todo un año de charlas, mesas redondas, conferencias y un sinfín de actividades se cerró con broche de oro en la cena que se celebró en el restaurante del Real Club de Golf de Bendinat. Casi 100 invitados, entre amigos y colaboradores, se dieron cita en el que, en palabras del propio Gastalver, fue un acto de agradecimiento a todos los voluntarios. Todas las actividades de este aniversario han tenido como propósito principal la divulgación del servicio que presta el Telèfon de l'Esperança, una actividad que reporta beneficio a ambas partes, al usuario, desde luego, pero también al voluntario al otro lado de la línea, que recibe la satisfacción de un trabajo bien hecho en pro de los demás. A la cena asistió también Jesús Madrid, presidente de Teléfono de la Esperanza a nivel internacional.