Rafel Torres (centro) presentó el plan, acompañado de otros cuatro concejales. | Antoni Pol

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El Ajuntament d'Inca presentó ayer un plan de austeridad que debe permitir a la institución ahorrar 800.000 euros en gasto corriente en 2011. El Consistorio también prevé reducir el capítulo de inversiones en 4 millones de euros.

El alcalde, Rafel Torres, explicó que el plan persigue el objetivo de «mantener los servicios que presta el Consistorio sin subir los impuestos», previendo que los ingresos municipales disminuirán considerablemente: tanto la recaudación de tributos como las transferencias de parte del Estado, el Govern y el Consell.

Las medidas de austeridad afectarán a todas las áreas de gobierno. Del gasto en Dijous Bo y Ferias se prevé ahorrar 60.000 euros; el área de Servicios ahorrará 50.000 en mantenimiento de jardines y asumiendo tareas que hasta la fecha ejecutaba otra empresa. La concejalía de Juventud y Fiestas recortará 18.000 euros en personal y 23.000 más en la organización de actos.

El área de Trabajo y Formación ahorrará 116.000 euros y la de Servicios Sociales, otros 90.000 gracias al endurecimiento de las bases de los concursos públicos, mientras que Educación y Cultura reducirá en 46.000 euros el gasto «en ediciones de libros y exposiciones».

Congelación

Otras medidas, algunas de las cuales ya se están aplicando, son la congelación en gasto publicitario, la reducción de cargos de confianza o la previsión que se hagan menos horas extra. También se revisará el contrato de telefonía móvil y se limitará el consumo, no se contratará nuevo personal, se ahorrará en la factura de electricidad y se convocarán nuevos concursos para el suministro de material de oficina.

La mayor reducción, de 300.000 euros, se producirá gracias a la firma de un convenio con el Consell y otro acuerdo con el Gobierno -ambos se están negociando- que permitirá trasladar a los usuarios de la residencia Miquel Mir a la de Crist Rei y reconvertir la Miquel Mir en un centro de día.

El alcalde asumió también el compromiso de que todo el dinero que se ahorre con dichas medidas se destinarán exclusivamente a cubrir el déficit existente. Torres también añadió que «se han tenido en cuenta» las propuestas de la oposición, aunque el portavoz del Bloc per Inca, Antoni Rodríguez, lamentó que el Consistorio hiciera público el plan de austeridad cuando «el alcalde se había comprometido a trabajarlo conjuntamente».