Antoni Tarabini, Elvira Jiménez, Bel Font, el alcalde Antoni Noguera, Gabriel Sancho, Julià Santandreu, Jero Socías, hermana de Toni Socías, y su viudo, Miguel Díaz. | Eugenia Planas

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Como cada 31 de diciembre, Palma celebró la Festa de l’Estendard para conmemorar la entrada de las tropas de Jaume I durante la conquista de la isla de Mallorca en 1229.

Los actos comenzaron con una misa concelebrada en la Catedral. Al finalizar la misma, los miembros de la corporación municipal se dirigieron en comitiva hacia la plaza de Cort, frente al Ajuntament de Palma.

En el mismo escenario se procedió a la lectura del poema La Colcada de Pere d’Alcàntara Penya, a cargo de Miquela Lladó, y la actuación de adultos y niños de la Escola de Música i Dança de Mallorca.

El alcalde de Palma, Antoni Noguera, pronunció el discurso de l’Estendard y se dirigió luego al salón de plenos donde en un acto solemne hizo entrega de las medallas de oro a entidades y personas que han aportado un bien a la ciudad o que cuentan con una importante trayectoria.

Noguera presidió el acto en el que también estuvieron presentes otras autoridades, como la delegada del Gobierno, Rosario Sánchez; consellers electos, representantes de formaciones políticas y, por su puesto, los miembros del Consistorio.

Este año las Medallas de Oro del Ajuntament fueron para Antoni Tarabini, sociólogo y presidente de la Fundación Gadeso. Fue un activista social, cultural y político durante la Transición, cofundador del PSI y concejal en los ayuntamientos de Palma y Calvià, además de asesor del Ministerio de Turismo.

El director artístico Toni Socias, fallecido en 2018, fue distinguido con la Medalla de Oro de la Ciudad a título póstumo. Fue fundador del grupo ‘Peor Imposible’ y creador de los últimos desfiles de la Cabalgata de Reyes.

Bel Font recogió la Medalla de Oro para la Galeria 6a, que nació a partir del Taller 6A, en 1982, con el objetivo de alojar y cuidar de proyectos específicos de artistas contemporáneos, con una especial atención en la obra gráfica original.

El centenario colegio Sant Agustí también fue distinguido y recogió la medalla Julià Santandreu –en 1894 se colocó la primera piedra del actual edificio, donde ya se pudo iniciar el curso 1895-1896–.

La asociación Amadiba, presidida por Elvira Fuster, fue reconocida por dar apoyo a las familias que tienen un hijo dependiente a su cargo. La Associació de Donants de Sang, presidida por Gabriel Sancho, fue galardonada por su labor de concienciación sobre la necesidad de donar sangre.