Nofre Llinàs es un apasionado de todo lo relacionado con el campo y pasa sus horas libres en su finca de Son Pol, en Felanitx. | Gori Vicens

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Quien más quien menos ya ha sembrado los ajos. La luna vieja de enero es la época ideal. Pero hay una peculiaridad: los sembrados ayer sábado –la Conversión de Sant Pau-, si se recogen la noche mágica de San Juan (el 24 de junio) tienen principios curativos, son los ajos ‘paus’.

Nofre Llinàs es un apasionado de todo lo relacionado con fora vila y pasa sus horas libres en su finca de Son Pol, en Felanitx. Siempre que le es posible intenta mantener las costumbres de antaño, como son las siembras y recogidas según la luna. Una de éstas son los ajos ‘paus’. Así que lleva a cabo todo el ritual necesario. Dice que lo más importante para que causen efecto es recogerlos bien, «más que la siembra». Deja varias cabezas de ajos para arrancar el 24 de junio «después de la medianoche y antes de que amanezca; los suelo recoger sobre las 2 de la madrugada». Después estos ajos se dejan a parte y se siembran el 25 de enero «aquí ya no hay hora concreta, va bien todo el día», apunta Nofre, y el proceso sigue un año tras otro.

Los ajos sembrados el día de Sant Pau, desde tiempos inmemoriales, se dice que tienen propiedades curativas -al igual que las personas nacidas éste día (y una semana antes y una después también, o sea, tienen quincena) con la saliva-. Se dice –y muchos lo han comprobadoque si se refriega un ajo abierto –sin las capas que lo protegen por donde ha picado un insecto (araña, mosquito,…) o alguna planta como la ortiga, desaparece el hinchazón o la rojez.

Parte de los ajos sembrados esta semana los recolectará el 24 de junio después de medianoche.

A parte de esta peculiaridad, ahora es el momento de sembrar los ajos, de hecho la gran mayoría ya los ha sembrado. Lo ideal – apunta Nofre – es sembrarlos con la luna vieja de enero que terminó este viernes pasado. «Todos son los mismo ajos, no hay ninguna diferencia con los ‘paus’ a excepción que se recogen 24 de junio y se siembran el 25 de enero, no se les hace nada más en especial y sirven también perfectamente para uso cotidiano en la cocina», añade Nofre Llinàs.

Los que usará diariamente los sembró hace unos días, manteniendo la tradición de la luna vieja, aunque los hay que por necesidad o por las condiciones del clima, frío o heladas, los siembras antes, con la luna vieja de diciembre. Nofre, a principios de enero empieza a preparar la tierra donde los sembrará. Con una cuerda marca el surco para que estén alineados y no torcerse, para después iniciar la siempre uno a uno.

Si todo va bien, al cabo de ocho días de sembrarse ya empezaran a brotar. No necesitan mucho cuidado. Agua de lluvia, un poco de estiércol y que la tierra se oxigene. Cuando se acerca junio, si no llueve los riega un poco. Los ajos sembrados ahora se recogerán en junio.