«Hablar de sexo con los hijos es necesario»

«Mientras tanto, la realidad sigue su curso y la curiosidad lleva a que cada vez sean más los niños que, a edades más tempranas, acceden a contenidos de adultos de una forma más fácil, descubriendo y percibiendo el sexo de una forma insana: están normalizadas la violencia, el machismo y la cosificación de la mujer. Todo ello se aleja de lo que se debe entender por relaciones sexuales respetuosas», advierte Almarcha.

En este punto, resalta que «los adolescentes acceden al porno como em medio para aprender, erróneamente, lo que es el sexo y, en muchos casos, como su única forma de educación sexual; de ahí que sea tan importante, el papel de los padres y de los colegios».

La coach reconoce que no siempre es fácil hablar de sexo con los hijos porque, «en muchos casos, nosotros tampoco hemos recibido una buena educación sexual, por lo que no siempre tenemos los recursos necesarios para mantener este tipo de conversaciones, que se antojan más incómodas de lo que nos gustaría». Por otro lado, apunta que «la vergüenza nos puede jugar malas pasadas a la hora de hablar con total normalidad de un tema que sería importante naturalizar, si queremos que nuestros hijos amplíen sus referentes más allá del porno».

A su modo de ver, «si a ti como adulto ya te cuesta hablar de sexo con tu pareja, difícilmente podrás iniciar una conversación de este tipo con tus hijos, lo que genera una barrera que, en muchos casos, será difícil saltar y se creará un ambiente donde ellos tampoco se sientan cómodos para intercambiar o hacerte partícipe de sus inquietudes, miedos o experiencias. A lo mejor, te va a costar mucho tener este tipo de conversaciones, pero es importante que lo afrontes y te pongas a ello».

Claves para hablar de sexo con tu hijo

Almarcha sostiene que lo primero que se debe hacer es «adquirir todos los conocimientos posibles sobre este tema. No te quedes con lo que tú conoces y cómo lo conoces. Recíclate y actualízate. Es importante que trates la sexualidad desde todos los puntos de vista y no solo centrándote en la importancia de tomar precauciones. Las relaciones sexuales abarcan mucho más que eso, sobre todo en lo que se refiere a comportamiento humano, por lo que la parte afectiva y emocional es, tan o más importante que la parte erótica, por lo que es necesario que ocupe un lugar destacado».

Otra de las claves es «hablar con naturalidad buscando el momento en el que puedas conversar con tranquilidad y comodidad con tu hijo; teniendo en cuenta su edad te alargarás más o menos. Hazle sentir que puede contar contigo, que te vean accesibles y que le llegue que no le juzgas y respetas sus preocupaciones».

Almarcha concluye que «hablar de sexualidad en el seno de la familia es la mejor manera de poder acercar el sexo y las relaciones sexuales desde la perspectiva del cuidado mutuo, el respeto y el consenso; además de transmitir la importancia de la responsabilidad a la hora de tomar decisiones sobre este tema cuando se esté preparado, sobre todo, teniendo en cuenta que el porno ha normalizado un tipo de relaciones sexuales con un alto contenido en violencia y machismo».