En ocasiones, tomar decisiones puede ser muy complicado. | Freepik

TW
0

«Tomar decisiones no es nada fácil y, aún así, nos pasamos la vida haciéndolo; es más, lo tenemos tan interiorizado que en muchas ocasiones lo hacemos tan rápido que apenas nos hemos dado ese tiempo tan necesario para reflexionar si realmente es la mejor opción que podríamos haber elegido en ese momento para esa circunstancia en concreto». Esta es la reflexión que lanza la coach de Salud, Marga Almarcha. Sin embargo, advierte que es muy importante pararse a reflexionar y dedicarle el tiempo necesario porque «las buenas decisiones te aportan paz».

La coach explica que «las situaciones de cada día nos llevan a vivir en unos ritmos acelerados que nos alejan de esos momentos donde el silencio y la tranquilidad no tienen lugar, llevándose por delante ese espacio tan necesario que nos da la gran oportunidad para que pensemos y reflexionemos profundamente sobre nuestros asuntos y, desde ahí, podamos tomar mejores elecciones». En este punto, explica que «esos momentos, donde se para el ruido mental y nos conectamos con nuestro cuerpo, intuición y sentimientos, son los que nos ayudan a reunir toda la información necesaria para hacernos un mapa mental de la situación y, así, poder tomar decisiones más coherentes con lo que realmente queremos».

Almarcha argumenta que, «quizás, por eso, no resulte fácil tomar decisiones que nos aportan paz. Los pensamientos en bucle y el miedo a equivocarnos, generan en nosotros un bloqueo que nos puede llevar a postergar la toma de decisiones o, todo lo contrario, a tomarlas con demasiada precipitación, aumentando nuestros sentimientos de angustia y de incomodidad. Por ello, es importante aprender a tomar decisiones».

¿Cómo tomar buenas decisiones?

La coach explica que las decisiones se deben tomar «desde la calma, y no desde las prisas». Pero admite que para ello es necesario seguir un proceso. En primer lugar, «es necesario definir la situación sobre la que tienes que tomar esa decisión que es importante para ti teniendo en cuenta toda la información posible. A veces, no valoramos todos los puntos de vista que pueden darse y que en el fondo son necesarios; por lo que es recomendable que eleves tu visión y amplies tu mirada, evita quedarte sólo con una información sesgada».

«Cuando tengas toda la información, puedes analizar los pros y contras de cada opción con cabeza, sentido común y, además, debes ver que no estás traicionando valores importantes para ti. No olvides que tus valores son tu brújula, por lo que te ayudarán a que tus decisiones sean más coherentes.
Sé consciente de que las decisiones no son 'buenas' o 'malas'. Cada decisión te puede aportar cosas diferentes, pero sin duda es mejor eso que no elegir. Tomar decisiones requiere ser consciente también de tus limitaciones y de lo que estás dispuesto a poder sobrellevar», expresa.

Otra de las claves es «hacer caso a tu cuerpo, a tu intuición y emociones. Nuestro cuerpo habla y, en muchas ocasiones, no lo escuchamos porque estamos más en la cabeza, dejando la parte emocional en un segundo plano; esto nos puede hacer tomar decisiones equivocadas. Sé consciente de cómo es tu estado emocional, mientras estás estudiando qué decisión tomar, ya que éste puede influir directamente en ello y hacer que sean más impulsivas y menos reflexivas».

«Una vez que hemos valorado todos los puntos anteriores, solo nos queda que actuar y asumir nuestra elección. Sabremos que hemos tomado una buena decisión cuando podamos sentir en nuestro cuerpo tranquilidad y paz y no lucha interna», precisa.

Para concluir, Almarcha señala que «tomar decisiones nos puede dar miedo, pero es necesario hacerlo si queremos progresar y avanzar en nuestro camino. Seguramente, muchas de ellas te causen dolor al principio y te hagan dudar de ti, pero luego te aportarán tanta paz para saber, desde lo más profundo de tu ser, que era la mejor decisión que podías haber tomado en ese momento. Da un paso adelante y toma acción y decide, porque si no lo haces la vida lo hará por ti, en muchos casos sin pedirte opinión».