Mario Mola y Carolina Routier protagonizaron este lunes la rúbrica del contrato de patrocinio que les unirá con Viva Hotels por espacio de los próximos cuatro años, con las miras puestas en los Juegos de Tokio. En la imagen, Paco Cuenca y Abilio García, de las federaciones de ciclismo y triatlón; Routier y Mola, junto a Guillem Mercadal, director comercial de Viva Hotels, y Toni Coll, director del hotel Viva Blue. | M. À. Cañellas

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Lanzada la cuenta atrás para el inicio de las Series Mundiales de triatlón, todas las miradas apuntan de nuevo hacia el campeón. Tras coronarse el pasado septiembre en Cozumel (México), ahora le toca a Mario Mola defender su cetro y pelear por doblar su gesta. El triatleta mallorquín apura el cierre de la pretemporada en la isla en compañía de su pareja y también triatleta de élite, Carolina Routier. El hotel Viva Blue es su centro de operaciones, y ambos ya tienen en su punto de mira el primer fin de semana de marzo. Y es que los días 3 y 4, las Series Mundiales se abren en un escenario propicio para el balear, que en las últimas ediciones se ha impuesto en Abu Dabi, abriendo la temporada al frente de la general.

La Super League, en Australia y un par de semanas después, será su siguiente parada, aunque el objetivo de la temporada 2017 es claro. «Llevo meses entrenando y creo que todos tenemos ganas de volver a competir. En mi caso, está claro que el objetivo es pelear por el título, defenderlo e intentar volver a conseguirlo, aunque va a haber mucha competencia».

Rivales

Mola, que ayer renovó su convenio de patrocinio con Viva Hotels por espacio de cuatro años, sabe que «va a haber mucha competencia. Los nombres creo que los sabemos todos (en referencia a los hermanos Brownlee, Murray, Gómez Noya...)», aunque espera que el gallego sea uno de los que más batalla plantee. «Todos le conocemos, y pese a haber estado tiempo fuera de competición, su clase y su experiencia están fuera de toda duda. Pero yo tengo que centrarme en mí mismo, estar bien, preparar a conciencia cada prueba y sumar. Eso será lo importante», explicaba el triatleta, diploma en los pasados Juegos Olímpicos de Río, quien lleva cuatro temporadas consecutivas en el podio de la general de las Series Mundiales.

La opción de correr en España alguna de las pruebas de la Copa del Mundo previstas en 2017, Madrid y Huelva también está presente en una agenda en la que las Series Mundiales son la prioridad, esperando que «la Super League pueda crecer con más eventos y continuidad».

Ilusión

La puesta a punto «ha sido perfecta», bien planificada a las órdenes de Joel Filliol y tras muchas semanas de intenso trabajo en los tres segmentos (natación, ciclismo y carrera a pie), Mola cree que llega «así como tenía previsto, pero siempre queda margen de mejora. Eso lo veremos cuando compitamos, será un buen termómetro para ver cómo estoy yo, y cómo están mis rivales», añadía Mario, quien contempla en un horizonte todavía muy lejano los que serían sus terceros Juegos: Tokio 2020. «Está claro que es una competición especial, que se disputa una vez cada cuatro años. Una medalla es lo que todos quieren y a mí me ilusiona, pero queda mucho camino por delante y creo que debemos ir paso a paso, temporada a temporada. Y espero poder llegar a 2020 en forma y con opciones de poder pelear por estar delante», afirmaba el campeón mundial. El hombre a batir en las Series Mundiales 2017.

Viva Hotels, un fiel patrocinador para el campeón

Mario Mola puede presumir de un fiel patrocinador de su tierra. Viva Hotels apostó fuerte en su día por el triatleta mallorquín, y este lunes se suscribió la renovación de ese acuerdo por espacio de cuatro años, hasta 2020, asegurándole la ayuda de una empresa que posee unas instalaciones de primer nivel para la preparación del triatlón.

Junto a Mola y Carolina Routier asistieron a la cita en el hotel Viva Blue el director comercial de Viva Hotels, Guillem Mercadal y el director de ese establecimiento, Toni Coll. Paco Cuenca y Abilio García, en representación de las federaciones de ciclismo y triatlón, quisieron arropar a Mario y Carolina días antes de emprender viaje rumbo a Abu Dabi.