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El Bayern de Múnich consiguió su quinta Ensaladera de campeón de la Bundesliga consecutiva este sábado tras vencer al VfL Wolfsburg (0-6) y, tras el empate a cero del Leipzig, se convirtieron en leyenda del fútbol alemán, ya que nunca antes en la historia de la competición un club había logrado un hito similar.

El equipo muniqués logró su título de liga alemana número 27. Ello significa que, de las 54 ediciones que se han competido hasta la actualidad, el equipo de Carlo Ancelotti ha ganado la mitad de ellas. No solo eso, sino que también logra superar un hito más. Nunca antes en estos 54 años de historia otro equipo había logrado ganar cinco ediciones consecutivas de la competición doméstica alemana.

Ni el cambio de entrenador, ni el inicio dubitativo que tuvo el Bayern le han privado de cantar el alirón un año más. Los pupilos del técnico italiano ganaron con solvencia la liga, a falta todavía de tres jornadas por disputar, y a pesar de la presión del recién ascendido y debutante Leipzig que, sorprendentemente, se ha mantenido toda la liga entre los primeros.

Sin embargo, el empate este sábado de los chicos de Ralph Hasenhüttl en casa ante el Ingolstadt, que jugó gran parte del partido con uno menos, le ha brindado en bandeja de plata el título al Bayern. Y todo ello a pesar de la mala racha que ha arrastrado en los últimos cuatro partidos ligueros, de los que solo ha ganado uno, viendo disminuir su ventaja de 13 puntos sobre los segundos a solo siete. Sin embargo, en Wolfsburgo se resarcieron de estos malos resultados para volver a ganar con contundencia.

Esta victoria se antojaba vital después de que el técnico italiano estuviera siendo cuestionado por su menos prolífica de lo esperada primera temporada al frente del equipo muniqués. Tras haber caído eliminado en dos competiciones en la última semana, primero en Liga de Campeones frente al Real Madrid y luego en la Copa alemana frente al Borussia de Dortmund, el título liguero da un respiro a Ancelotti. Tendrá que esperar para poder llevar al Bayern a un nuevo título continental, al menos a la temporada que viene.

De esta manera, Ancelotti no consiguió superar la primera temporada de Josep Guardiola al frente del equipo alemán, con el que consiguió la liga y también la copa, pero que se terminó marchando con la sensación de no haber logrado el gran objetivo planteado, alzarse con la Champions League.