Acción del partido de la semana pasada entre el Mallorca y el Numancia. | Miguel Ángel Borrás

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El Mallorca visita el mejor escenario posible para un visitante. El Mirandés asaltó la Segunda División hace un lustro, en perjuicio de otro equipo isleño, el Atlètic Balears, con Anduva como su principal aliado. Jugar en el feudo del conjunto burgalés era casi una pesadilla para los rivales, que no se aclimataban a las peculiaridades del recinto rojillo. Ahí basaba temporada tras temporada una porción notable de su éxito. Sobre su centro de operaciones se ha asentado la base de su salvación año tras año. Pero este curso, todo ha cambiado.

El equipo dirigido ahora por Pablo Alfaro se ha precipitado por la categoría por la pérdida de poderío y jerarquía como local. De hecho, es el peor equipo en casa de todo el campeonato y el que más victorias del visitante (8) ha registrado, además de seis empates. De los diez últimos encuentros disputados en Anduva, en lo que llevamos de 2017, los locales solo han sido capaz de lograr una victoria (2-0 al Alcorcón), doblando la rodilla ante Numancia, Oviedo, Girona, Huesca, Zaragoza y Sevilla AtlétIco.

Esa sangría de derrotas en casa le han condenado al descenso a falta de dos jornadas para bajar la barrera del campeonato. Y el Mallorca visita Miranda el próximo domingo con la intención de añadir una bala más a esa recámara en su intento por alcanzar un imposible. Curiosamente, los isleños jamás han logrado salir a hombros de Anduva: dos empates (0-0 y 2-2) y una derrota (2-0) contemplan su trayectoria.
Tampoco es que la escuadra balear pueda presumir de registros. De hecho, la escuadra de Sergi Barjuan está firmando sus peores números como visitante desde que se despeñó por el barranco de la Primera División. El bloque isleño solo ha amarrado dos victorias en los veinte encuentros que ha disputado lejos de Son Moix en el presente campeonato.

Es la peor marca de los últimos años. Los triunfos en Córdoba y Sevilla suponen un oasis en medio del desierto que ha supuesto la travesía bermellona cuando se ha cambiado en el vestuario visitante. En caso de ganar en Miranda, el Mallorca igualará los tres triunfos conseguidos la pasada temporada.

Cuatro triunfos

En la primera temporada en Segunda, con José Luis Oltra, Lluís Carreras y Javier Olaizola en el banquillo, el grupo balear alzó los brazos en cuatro desplazamientos. Con el entrenador valenciano, el grupo balear venció en los feudos de Barcelona, Tenerife y Eibar, en todos por 0-1, mientras que ganó al Real Madrid Castilla a domicilio (1-2) con el técnico catalán. A pesar de esas cuatro victorias como visitante, el Mallorca sudó sangre hasta la última jornada -en Córdoba- para mantener la categoría.

En la campaña siguiente, otros cuatro ‘2’ en las quinielas para el Mallorca. Curiosamente, los dos técnicos que desfilaron por el banquillo (Valeri Karpin y Miquel Soler) sumaron dos victorias cada uno. Con el ruso, triunfos en Palamós ante el Llagostera (1-4) y frente al Racing (0-1) mientras que a los mandos del ‘Nanu’ venció en el Mini Estadi (2-4) y en Soria (1-2).

El curso pasado, los números solo mejoraron en la segunda vuelta con la llegada de Fernando Vázquez.
Hasta entonces, el equipo no había logrado ganar a domicilio, mientras que con el gallego sumó sus tres victorias en Ponferrada, Huesca y Valladolid.