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El Mallorca huele a podrido. Los episodios de la última semana han empujado a la entidad balear a un proceso de descomposición de proporciones desconocidas. La crisis alcanza una dimensión sideral y la situación ha llegado incluso hasta los juzgados.

La denuncia penal interpuesta por Mateu Alemany contra la anterior propiedad, en concreto dirigida al ex consejero delegado Javier Martí Asensio, por una presunta apropiación indebida de 600.000 euros, y otras demandas presentadas en el Juzgado de Instrucción 10 de Ciutat por los numerosos gastos cargados a la Visa del club, han agrietado la imagen de una sociedad que divisa un horizonte repleto de nubarrones y que hoy hubiera celebrado los 100 días de la presencia del Grupo Safín a los mandos de la SAD...

El club atraviesa por su peor depresión de los últimos 30 años. Sólo comparable a aquel crac de la temporada 1977-78 que empujó a la entidad al precipicio de su desaparición y que convirtió al Mallorca en la burla de toda España.

El paso de la familia Martí Mingarro por la Isla ha asolado la planta noble de Son Moix y los efectos de su ciclón resultan devastadores. En apenas tres meses, la institución ha perdido una porción notable de su prestigio, del crédito que había logrado recuperar durante la primera mitad del año, coincidiendo con el regreso de Mateu Alemany.

Rebobinando la cinta de una semana marcada a fuego en la historia casi centenaria de la entidad, el lunes arrancó con un órdago. Javier Martí Asensio se descolgó en Palma con una amenaza: o Alemany le devolvía los 500.000 euros correspondiente al primer pagaré por la compraventa que había desembolsado o no soltaba el juguete. Sin embargo, al día siguiente se confirmó la revocación del contrato por impago y las acciones regresaron a Mateu Alemany. «La próxima vez no me equivocaré», subrayó el gestor andritxol en su segundo regreso, reconociendo su error por venderle el club a la familia Martí Mingarro.

La noche del pasado miércoles ya forma parte de la historia negra del Real Mallorca. Apenas unos minutos después de consumarse la clasificación del primer equipo para los octavos de final de la Copa del Rey, Alemany destapaba un escándalo que ha conmocionado al mallorquinismo. El Mallorca denuncia por una presunta apropiación indebida y administración desleal contra el ex consejero delegado Javier Martí Asensio. Las denuncias fueron presentadas por Mateu Alemany y por el presidente Tomeu Vidal, abogado y embajador de los empresarios madrileños.

Al parecer, Javier Martí Asensio habría desviado a empresas del Grupo Safín unos 600.000 euros. Se sospecha que con este montante económico, la familia Martí Mingarro podría haber liquidado el pago del primer plazo pactado con el gestor andritxol durante el mes de agosto por la venta de sus acciones.

Además, Mateu Alemany y el actual consejo de administración detectaron gastos sin justificar que superan los 100.000 euros. Una barbaridad. Sobre todo teniendo en cuenta la política de austeridad que pregonaba el ex consejero delegado. «Habrá que apretarse el cinturón y todos tendremos que ahorrar gastos»...

El escándalo denunciado por Alemany aumenta con el paso de las horas y los extractos de la tarjeta de crédito de la entidad descubren una lista de pagos que revelan informaciones sorprendentes. Con la Visa a nombre del club, Javier Martí Asensio realizó pagos realizados a altas horas de la madrugada, presumiblemente en locales de alterne, compras de regalos, numerosos restaurantes, algún veterinario... así hasta una cantidad cercana a los 12.000 euros.

Pero ahí no acaba el estropicio. El ex consejero delegado se marchó de la Isla con varios pagarés en blanco en su carpeta, una circunstancia que propició que el Mallorca alertara a los bancos para que no abonaran ninguna cantidad.

El pasado viernes, después de quedar configurado el nuevo consejo de administración, el Mallorca en pleno decidió presentarse en la causa penal contra su anterior propietario. Además, pre'sentó dos nuevas denuncias: una por una transferencia de 11.600 euros -cifra que coincide con el sueldo que presumiblemente percibía Tomeu Vidal- del Real Mallorca y Safín Asesores y otra por los gastos de la tarjeta. El último capítulo del esperpento, el divorcio absoluto entre el consejo de administración y el todavía presidente de la entidad. Continuará...