El ciclista alemán del equipo Quick Step Floors, Marcel Kittel celebra en el podio su victoria de la séptima etapa del Tour de Francia, | GUILLAUME HORCAJUELO

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El ciclista alemán Marcel Kittel (Quick-Step Floors) se impuso este viernes en la séptima etapa del Tour de Francia, disputada entre Troyes y Nuits-Saint-Georges sobre 213,5 kilómetros, en un ajustadísimo final en el que ni la 'foto finish' pareció dejar clara su victoria sobre Edvald Boasson Hagen (Dimension Data), mientras que no hubo cambios en una general que sigue liderando Chris Froome (Sky).

Hacía tiempo que no se veía en el Tour de Francia un final tan apretado en el que ni la precisa 'foto finish' disipara las dudas de forma inapelable. Y es que Kittel sólo pudo celebrar su tercer triunfo parcial en esta ronda gala tras esperar al primer veredicto, pues en directo entró a la par del noruego, que se había ganado el mejor puesto en la aproximación.

Finalmente, el alemán vio confirmado su triunfo y, felicitado por sus compañeros, se confirma como el hombre a batir en los sprints en este Tour de Francia, y ya viste el maillot verde de la regularidad, después de demostrar este viernes que puede ganar incluso sin tener la línea buena de llegada y pese al gran trabajo de otros equipos para intentar situar a sus líderes en el podio.

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Más allá del reñido pulso entre Kittel y Boasson Hagen, por detrás de ambos entraron Michael Matthews (Sunweb), Alexander Kristoff (Katusha) y John Degenkolb (Trek-Segafredo), este más cerca que nunca en lo que va de Tour del triunfo de etapa. Esta vez Nacer Bouhanni (Cofidis) y André Greipel (Lotto Soudal), octavo y noveno respectivamente, estuvieron lejos.

En esta jornada, en la que sopló el viento con fuerza pero sin causar abanicos, la fuga formada al inicio de la etapa e integrada por Manuele Mori (UAE Team Emirates), Yohann Gène (Direct Energie), Dylan van Baarle (Cannondale-Drapac) y Maxime Bouet (Fortuneo-Oscaro) fue cazada a 6 kilómetros de la meta.

Este sábado la octava etapa partirá de Dole y llegará a la Station des Rousses tras 187,5 kilómetros de exigencia. Regresa la montaña y con ella una opción para una fuga y para que los 'gallos' de la general se pongan a prueba.