Nadal realizó un recorrido por la fábrica de Quely en Inca junto a sus responsables.

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Como suele ser habitual el final de la campaña 2009 se ha enlazado con la pretemporada de 2010 en la agenda de Rafael Nadal, que contempla su regreso a las pistas en una exhibición que tendrá lugar en Abu Dabi. Doha será su primer torneo oficial y Australia su gran reto del mes de enero, cuando se traslade de continente en continente encarando nuevos desafíos y ejerciendo de embajador de Quely. El tetracampeón de Roland Garros y la empresa mallorquina firmaron ayer un convenio que convierte a Nadal en embajador de la firma, que impulsa con este acuerdo su proyecto de expansión mundial.

Rafael Nadal, que viajará a Abu Dabi el 29 o el 30 de diciembre, multiplica sus esfuerzos para llegar en el momento idóneo al inicio del curso oficial de 2010. El tenista mallorquín mantiene la misma línea de trabajo de pretemporadas anteriores y recuerda que «el año pasado tuve mi mejor inicio en mucho tiempo», por lo que comenta estar «preparado» para afrontar las exigencias de la ATP. El circuito vuelve a depararle multitud de compromisos, pero asegura que todos los estamentos han añadido cierta flexibilidad a la competición.

Ser el vigente campeón del Open de Australia le obliga a defender 2.000 puntos y el propio tenista admite que «lo normal es que vaya un poco hacia atrás (en el ránking)». No obstante, también analiza que «esto es como una liga y lo importante es dar el máximo en cada torneo, porque todos empezamos de cero y hay que ir sumando. La temporada es larga y yo ya he comenzado de las dos maneras y luego siempre hay tiempo para mejorar y para estropearlo».

En plena fase de preparación de una nueva temporada también echó un vistazo hacia atrás y se mostró satisfecho con la que apenas hace dos semanas bajó el telón. «Los resultados han sido muy buenos (Open de Australia, tres Masters 1.000, Godó y la Davis) y después está claro que la segunda mitad puede haber sabido a poco, pero me vi obligado a parar mientras los demás seguían en competición y en los últimos meses no he estado a la altura de los cinco primeros meses, aunque sí he tenido regularidad alcanzando semifinales y finales en las que me faltó ese plus para superar a los 'top ten'».

Su gran deseo para 2010 es «salud para todos» en una nueva campaña en la que augura las mismas dificultades de siempre y nombres emergentes como el de Marin Cilic, al que Nadal señaló como uno de los jugadores llamados a pujar por las primeras posiciones del ranking. «Siempre ha habido dificultades cuando estás en este nivel. Estando bien puede ganar y perder, pero la dificultad siempre está. Parece que los jóvenes cuando comienzan se van a comer el mundo, pero siempre hay momentos en la temporada», señaló.