Rafael Nadal pone hoy rumbo a Australia para dar el pistoletazo de salida a un 2018 con una agenda más reducida y la defensa de la cima del planeta tenis en el horizonte. | EFE

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Rafael Nadal pone este miércoles rumbo a Australia para dar inicio a una temporada en la que arranca como número uno del mundo tras su excepcional 2017. Menos torneos y la misma o más exigencia que siempre para una campaña en la que empieza con la dificultad de arrancar en un grande sin un torneo previo. El manacorí, que vivirá su primer curso sin Toni Nadal como técnico, defenderá su trono en la ATP y, en especial, en la tierra batida, que será de nuevo el tramo más importante de su hoja de ruta.

Incógnita
Dudas tras retrasar su debut por sus problemas en la rodilla

Los problemas en la rodilla que le sobrevinieron en la gira asiática y le apartaron del Masters a las primeras de cambio han condicionado su pretemporada. Causó baja en Abu Dabi y en la que debía ser su debut oficial en Brisbane, por lo que tiene previsto acudir al Abierto de Australia sin el bagaje de una competición previa por primera vez. Llegará mañana a tierras australianas, donde cuenta en sus planes con dos exhibiciones para acelerar su puesta a punto de cara al primera grande del curso que empieza el 15 de enero. Prevé jugar en Sydney día 8 y Melbourne el 10 para engrasar su maquinaria.

Menos torneos
Con Queen’s y sin Rotterdam o Basilea en sus planes iniciales

Nadal ha reducido el número de torneos al que prevé acudir este 2018 en el que apunta a 18 torneos si logra clasificarse una vez más para el Masters. No aparecen en su agenda ni Rotterdam ni Basilea, dos citas de las que no tomó parte finalmente, y ha incluido Queen’s. Si bien podría acogerse a una norma que podría liberarle de más torneos como ya hace Federer, el mallorquín mantiene el grueso de citas en su agenda. Respecto a la Copa Davis, su carga de partidos determinará su presencia en una competición que siempre le ilusiona.

Relevo
Comienza una nueva etapa por primera vez sin Toni Nadal

El curso 2018 será el primero de Rafael Nadal sin su tío como entrenador. Carlos Moyà y Francis Roig asumen el mando de las operaciones en la parcela técnica tras la transición realizada durante buena parte de la campaña pasada en la que ya se comunicó que sería la última de Toni Nadal acompañándole en los viajes.

Clave
La temporada sobre arcilla se erige en la fase decisiva

La arcilla vuelve a ser la parte más importante de su curso. Defenderá los títulos de Montecarlo, Barcelona, Madrid y Roland Garros, que vuelve a ser el grande en el que aparecerá como favorito en busca de su undécima corona. Así las cosas defenderá la mayor porción de puntos de su casillero cuando el polvo de ladrillo cope el protagonismo. La tierra es su superficie predilecta, la que domina con mano hierro, la que más éxitos está llamada a reportarle y a la que enfoca buena parte de su preparación.

Objetivos
Su meta es competir con garantías en cada torneo

El día a día es la forma de enfocar el año de Nadal, que tiene como prioridad procurarse sus mejores condiciones físicas para sacar a relucir un tenis que lució imponente en 2017. Más allá del corto plazo, Roland Garros, el Masters y el ránking son algunos de los grandes alicientes que aderezan su 2018. La puja por el liderato de la ATP, en la que parte con 1.000 puntos de renta sobre Roger Federer y el triple de puntos por defender que en 2017, solo es posible a través de un día a día que ahora se traslada a Australia.