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El Mirandés y el Mallorca pondrán este domingo punto y final a una temporada plagada de altibajos para los dos equipos, sobre todo para el Mallorca, con un enfrentamiento en Anduva en el que habrá poco en juego, más allá del propio orgullo deportivo.

El Mallorca despedirá una temporada decepcionante frente al Mirandés, en un partido intrascendente ya que ambos equipos solo se juegan los puntos del honor.

El equipo balear, con la permanencia asegurada desde hace tres jornadas, quiere ganar, como ha afirmado esta semana su entrenador, Miguel ´Nanu' Soler, para dejar un buen sabor entre los aficionados.

Será el partido del adiós para varios jugadores, con los que el club no cuenta para la próxima temporada, y también, probablemente de Soler, que despejará la incógnita de sí sigue o no a partir del lunes, según ha anunciado.

El técnico catalán ha citado hasta siete futbolistas del filial, en una lista en la que no estará la joven estrella Marco Asensio, de 19 años, fichado por el Real Madrid, y cuyo futuro dependerá de lo que decida el cuerpo técnico del nuevo entrenador madridista Rafael Benítez.

El Mallorca ha disputado este año veinte partidos como visitante, con 11 derrotas, 4 victorias y 5 empates.

Por su parte, el conjunto de Miranda, que viene de sumar tres victorias consecutivas y asaltar la octava plaza de la clasificación, intentará conseguir los últimos tres puntos en juego para asegurar esa posición y sellar así la que sería de largo la mejor temporada del equipo en Segunda División.

Para ello, el técnico Carlos Terrazas, que no quiere ni oír hablar de relajación hasta que no termine la temporada, volverá a poner sobre el césped el equipo más competitivo posible.

Eso sí, el técnico vizcaíno deberá hacer algunos cambios obligados respecto de su equipo titular habitual, ya que las bajas de ultima hora le impedirán contar con algunos de sus jugadores clave.

Ese es el caso de Urko Vera, que arrastra desde hace casi quince días un esguince de tobillo que le ha impedido entrenar con normalidad y podría obligarle a quedarse en la grada.

Lo mismo les podría pasar a Aitor y a Carnicer, que ya se perdieron el partido contra el Llagostera del pasado fin de semana por el mismo motivo.

El que seguro que no estará será Borja Docal, que apenas ha contado para Terrazas en la segunda vuelta y ha permanecido en el dique seco durante varias jornadas.

Por su parte, el partido tendrá un componente emocional para la afición del Mirandés, que deberá despedirse de la Tribuna General de Anduva, la cual comenzará a ser demolida el próximo lunes después de ser testigo de los éxitos y fracasos del equipo rojillo durante 66 años.

En su lugar se levantará este verano una moderna grada con espacio para 3.250 espectadores, todos ellos sentados, que cumpla así todos los requisitos impuestos por la Liga Profesional de Fútbol.