La Administración de Estados Unidos, que dirige el presidente Barack Obama, está negociando con España la acogida de un número «significativo» de presos de Guantánamo, según dijo ayer el embajador especial de EEUU para el cierre de este presidio, Daniel Fried. «Estamos negociando ahora con algunos Gobiernos. Puedo mencionar a uno, España, que ha dicho públicamente que acogerá a un número significativo de detenidos», afirmó Fried en una rueda de prensa tras dos días de contactos diplomáticos en la UE para buscar apoyos al cierre de ese centro de detención estadounidense en suelo cubano.
Fried, que no puso fecha concreta al cierre de Guantánamo, agradeció el apoyo de la UE.
El enviado especial estadounidense no quiso precisar a cuántos reclusos de ese centro podría acoger España, ya que «no se debe hablar de las negociaciones -dijo-, especialmente cuando van bien». «España ha demostrado estar comprometida», se limitó a señalar el responsable estadounidense.
Estado de la Unión
Estas declaraciones s realizaron horas antes de que Obama pronunciara la pasada madrugada su primer discurso sobre el Estado de la Unión, en el que se preveía que estableciera su nueva agenda para el año legislativo y tratara de recuperar la iniciativa política tras los últimos reveses.
El discurso, ante ambas Cámaras del Congreso tuvo un gran componente económico, un tema que la Casa Blanca ha llegado a la conclusión que debe ser la prioridad absoluta este año de elecciones legislativas y cuando la crisis continúa cebándose en el empleo. Así, la Casa Blanca ya dio a conocer antes del discurso que Obama propondría una congelación parcial del gasto público para ahorrar 250.000 millones de dólares en diez años, y también anunciaría una serie de medidas para favorecer a la clase media, como un aumento de las desgravaciones fiscales por hijo.
Al mismo tiempo, también debía anunciar un aumento de los presupuestos para educación, uno de los sectores que Obama quiere potenciar durante su mandato. Altos funcionarios de la Casa Blanca indicaron que, entre otras cosas, el discurso de esta madrugada contendía el anuncio de un aumento del 6'2% en el gasto educativo.
Obama pretende con estas medidas relanzar su imagen tras una serie de reveses que han dejado su popularidad en torno al 50%, un nivel bajo para un presidente que acaba de completar su primer año de mandato.
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