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La situación política que se vive en Balears es calificada de «muy grave» por un 55,6 por ciento de los ciudadanos de las Islas, según refleja la encuesta realizada en exclusiva para Ultima Hora por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES). Este porcentaje se incrementa con el 23 por ciento de ciudadanos que califican de «grave» el ambiente político que afecta a las principales instituciones.

Este elevadísimo porcentaje, casi el 80 por ciento, de ciudadanos que ponen de manifiesto la gravedad de la situación política en Balears contrasta con el escueto 14 por ciento que considera que la tensión que se vive en el seno del pacto es «normal». Sólo un 7,1 por ciento de los ciudadanos se sitúa al margen de la actualidad política balear y no se pronuncia en ningún sentido.

La sensación de gravedad de la situación política en Balears puede estar agravada por la desconfianza respecto a la capacidad de los actuales dirigentes para salir de la crisis, en especial por parte del presidente del Govern, Francesc Antich, del que un elevadísimo porcentaje, un 57,2 por ciento de los ciudadanos, manifiesta su desconfianza respecto a su capacidad para resolver la situación, frente al 28,8 por ciento que sí ven al president con liderazgo suficiente para salir del atolladero político.

Como es fácil suponer, el máximo rechazo a Antich se acumula entre los votantes del PP, de los que el 73,9 por ciento, rechaza su papel, un índice que se modera hasta el 51,4 por ciento entre el electorado socialista. Sin embargo, entre la amalgama del resto de partidos (UM, Bloc y UPyD) el índice de desconfianza también se dispara hasta el 57,1 por ciento.

En este sentido resulta sorprendente que la desconfianza respecto a la capacidad de Antich para cerrar la grave crisis institucional que afecta a las principales instituciones de Balears también se constate entre el propio electorado socialista, circunstancia que pone de manifiesto la magnitud del problema y la incidencia que ha tenido entre amplias capas de la sociedad balear, la cual está siendo testigo de una evidente desestabilización institucional en plena recesión económica.

En la búsqueda de las soluciones para salir de la crisis, tampoco da la impresión de que el president Antich haya sintonizado con el sentimiento generalizado de los ciudadanos de Balears, según se desprende de la encuesta del IBES.

Las dos opciones mayoritarias -que tome el Govern el partido más votado (el Partido Popular) o el adelanto de las elecciones- son, precisamente, las únicas que Antich había descartado desde un primer momento. De hecho, la reedición del pacto figura entre las opciones minoritarias de las planteadas por los ciudadanos de Balears, con excepción de la moción de confianza y un acuerdo 'a la vasca' entre el PSOE y el PP

La diversidad de alternativas planteadas por los ciudadanos en la encuesta del Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) refleja, de algún modo, las simpatías políticas del electorado, como lo demuestra que los socialistas apoyan su continuidad al frente de las instituciones en minoría con apoyos puntuales de otras formaciones políticas mientras que, por otra parte, los votantes conservadores defienden que sea el Partido Popular, como formación política más votada en los comicios de 2007.

La indefinición del 29,8 por ciento de los votantes de otras formaciones (UM, Bloc y UPyD) refleja que se autoexcluyen de participar directamente en la solución definitiva del problema en el que se encuentran inmersas las principales instituciones de las Islas.