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Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) confiaba en que la situación en los aeropuertos canarios se normalizase en la medianoche de ayer, después de que fuera reabierta la sala central del Centro de Control de Canarias, afectada más de nueve horas por un fallo eléctrico. Según informaron fuentes de AENA, este Centro de Control aéreo operaba ya con toda su capacidad después de la avería que sufrió esta mañana y que afectó a la operatividad de los aeropuertos canarios.

No obstante, de acuerdo con las mismas fuentes, se mantuvieron los retrasos en los vuelos a lo largo de todo el día después del caos de los minutos iniciales por el corte de luz. En algunos casos se superaba la hora de espera, aunque se preveía que a medianoche se recuperara la normalidad.

Los aeropuertos canarios tenían ayer programados 939 vuelos y muchos de ellos se vieron afectados por los retrasos ocasionados por esta avería. El fallo eléctrico se produjo a las 10.30 horas y fue solventado veinte minutos después, si bien durante ese intervalo de tiempo no pudieron salir 43 aviones que tenían previsto despegar desde los aeropuertos canarios.

Además, las conexiones que en ese intervalo de tiempo tenían previsto partir con destino a Canarias tuvieron que ser retrasadas y también se vio afectado el tráfico aéreo hacia Sudamérica, dado que, por su situación geográfica, el espacio aéreo canario es paso obligado de todo tránsito que circula entre Europa y América del Sur, así como parte del que lo hace al Caribe y Centroamérica.

Las fuentes explicaron que en el aeropuerto Tenerife Sur se registraron hasta cuatro horas de retrasos en vuelos internacionales, mientras que en Tenerife Norte los más afectados eran los nacionales.

Sin embargo, los interinsulares arrastran retrasos no superiores a los veinte minutos. En Tenerife Norte se ha producido una cancelación de un vuelo con destino a Madrid y otro con Gran Canaria, en tanto que un avión de la compañía Naysa, que iba a La Palma, tuvo que volver a Tenerife Norte tras intentar dos veces el aterrizaje.