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El presidente nacional del PP, Mariano Rajoy, señaló ayer claramente a José Ramón Bauzá como líder del partido en Balears y, sin referirse a la necesidad o no de convocar un congreso, afirmó que «lo ha hecho muy bien», que «tiene un gran futuro por delante» y todo su apoyo «de presente y futuro» para la política balear. Además, le encargó expresamente que «lidere un proyecto regenerador de la política».

El mensaje fue captado de inmediato por todos los cargos, de Balears y de otras comunidades, que participaron en la reunión de la interparlamentaria del partido y que la dirección actual del PP, y así lo pusieron de manifiesto el propio Rajoy y el responsable de política autonómica del partido, Javier Arenas, en un acto de apoyo al PP balear.

El presidente 'popular' dedicó la mayor parte de su discurso de clausura a Balears. En medio de un clima de complicidad que no se veía desde hace muchos años, todos los oradores quisieron dejar claro que las Islas son «imprescindibles» para el proyecto 'popular'. Rajoy dio por hecho que el PP ganará las próximas elecciones en las Islas y también aludió a un asunto que resulta inevitable en una comunidad como la de Balears: la corrupción.

La cabeza bien alta
Aunque ni Rajoy ni Arenas citaron expresamente la palabra «corrupción» (a la que sí citó Bauzá) el presidente nacional utilizó un eufemismo que a nadie le pasó inadvertido: dijo que «en Balears ha habido compañeros que no se han comportado como debieran». En varias ocasiones señaló que ha llegado el momento de la «regeneración política» y mantuvo que no se tolerarán algunas prácticas del pasado, sin aludir a ninguna en concreto. Fue claro al decir que «ni aquí ni en ningún lugar de España se aceptará a personas que no se comporten» de acuerdo con las normas éticas pero insistió en huir de «los juicios paralelos» y de «las exageraciones». Afirmó que el PP balear es un partido «que puede ir con la cabeza bien alta» y comparó la gestión de los últimos gobiernos de Matas, al que no citó, con los actuales. Lo mismo que Arenas y Bauzá, que arrancó aplausos significativos cuando aludió al bilingüismo y cuando dijo que «los catalanes decidan en Catalunya y nosotros aquí». Rajoy comparó los datos de crecimiento económico del pasado con el actual. Todos los oradores criticaron al actual Govern y al Ejecutivo de Zapatero.

Al margen del apoyo al PP balear, se tomaron acuerdos, referidos a la reforma del Código Penal o al compromiso de rebajar el IVA turístico o de rebajar los impuestos. Trillo y María Salom se encargaron de formular las propuestas.