El delegado estadounidense, Todd Stern.

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Estados Unidos prometió ayer unas negociaciones «sólidas» para acordar este mes un nuevo documento para luchar contra el cambio climático, aunque dejó claro que no debe «reparaciones» al mundo por la contaminación que ha causado durante siglos. También advirtieron que China no recibirá ayuda de su parte, pese a que el gigante asiático es considerado un país en vías de desarrollo según las normas de la ONU.

El enviado especial de Obama para el cambio climático, Todd Stern, aseguró a los medios de comunicación que Washington contribuirá a un fondo de países ricos cuyo fin es ayudar a los países en desarrollo a atajar los problemas derivados del cambio climático. Stern aclaró que los países que reciben dinero de Washington no deben interpretarlo como que Estados Unidos asume la culpa de su crecimiento en una época en la que el dióxido de carbono no se consideraba una amenaza para el planeta.

Objetivo poco ambicioso

Durante los dos últimos días, los delegados chinos presentes en la cumbre han sido muy críticos con la oferta de Estados Unidos de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero un 17 por ciento para 2020 respecto a los niveles de 2005.

El presidente del Comité Coordinador de Cambio Climático de China, Xie Zenhua, declaró ayer que espera que Obama pueda ofrecer un objetivo más ambicioso.

Los jefes de Estado y de Gobierno de los 27 buscarán hoy dar un impulso a las negociaciones sobre cambio climático que se celebran desde el lunes en Copenhague pactando cuánto dinero dedicará la UE a ayudar a los países pobres a reducir sus emisiones en el periodo entre 2010 y 2012. La financiación es uno de los principales obstáculos para lograr un acuerdo en Copenhague que sustituya al protocolo de Kioto.