UAGA ha llevado a cabo este mediodía en Amurrio (Álava), con motivo de la celebración del 'Artzain Eguna', una concentración y rueda de prensa en protesta de «los continuos ataques» de lobo a las ganaderías y para hacer una valoración del plan de gestión del lobo presentado por el Gobierno Vasco esta semana.
Según ha criticado, en las últimas décadas los crecientes movimientos «pseudoecologistas», alimentados por el distanciamiento entre zonas rurales y las ciudades, han lanzado el mensaje de una «falsa posible convivencia» entre ganadería extensiva y lobo. «Algo que hoy, como tantos días, vemos con nuestros propios ojos que es imposible», ha alertado.
Asimismo, ha reprochado que «gran parte de la clase política ha visto en las últimas décadas la posibilidad de recaudar votos a cambio de dejar abandonada la zona rural». «Nos hablan de proteger al lobo y el entorno, mientras no les importa industrializar nuestros pueblos a base de megaproyectos», ha alertado.
Según ha recordado, en 2020 el Gobierno Vasco incluyó al lobo en el catálogo vasco de especies amenazadas y el Gobierno central en el listado de especies silvestres en régimen de protección especial LESPRE en 2021.
Fruto de ello y tras prohibir la caza y el control de esta especie en expansión, la población aumenta y «con ella los ataques a la ganadería, muchos de estos ataques los sufren razas autóctonas en peligro de extinción». En este sentido, ha destacado que hay menos pottokas, ovejas sasiardis, cabras azpigorris o vacas terreñas que lobos.
Plan de gestión del lobo
En esta línea, ha reiterado el rechazo del sector agroganadero «siempre bajo sólidos argumentos medioambientales, económicos y sociales» al Plan de gestión del lobo publicado esta semana por el Gobierno Vasco, del que ha reprochado que no recoge «ninguna de las aportaciones» del sector, al que dejan «abandonado», a pesar de las muchas reuniones y tiempo invertido en hacer aportaciones para la redacción del plan de gestión del lobo.
En su opinión, las medidas de protección ante ataques de lobo que plantea este Plan de gestión «de sobra conocidas por los ganaderos», están demostrado que «no son eficaces», puesto que los animales siguen muriendo.
Por ello, se ha preguntado si es justo que se proteja hasta el extremo al lobo, «sin tener ninguna consideración hacia ovejas, cabras, terneros o potros».
En este sentido, ha subrayado que el estudio técnico desarrollado por técnicos competentes estima que el lobo supone económicamente un gasto de 2 millones de euros para las zonas afectadas con su presencia. «Algo que podría multiplicarse por 10 si se expandiese por toda la comunidad, como parece ser el objetivo del nuevo plan», ha alertado.
A la vista de estos datos, la agrupación agroganadera ha exigido que sean tenidas en cuenta sus demandas y se les permita controlar el lobo, para que toda la sociedad «siga disfrutando de valles y montañas gracias a la labor de mantenimiento que hace nuestro ganado, y que las futuras generaciones tengan la oportunidad de seguir practicando la actividad ganadera manteniendo una vida rural viva y produciendo alimentos saludables y de calidad».
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