Coches apilados en la localidad de Catarroja 40 días después de la dana | Rober Solsona - Europa Press

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La Generalitat trabaja en una convocatoria de ayudas directas para los afectados por la pérdida de vehículos en la dana que el pasado 29 de octubre arrasó la provincia de Valencia. Serán a fondo perdido y no será necesario comprar un nuevo vehículo, sino que bastará con una declaración responsable y con la baja temporal del siniestrado.

Así lo ha avanzado el jefe del Consell, Carlos Mazón, tras una reunión con representantes de la Asociación de Concesionarios Oficiales en España (Faconauto), la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval) y el Clúster de la Automoción y Movilidad de la Comunitat Valenciana (AVIA), con la participación de las conselleras de Industria, Marián Cano, y Hacienda, Ruth Merino.

Mazón ha explicado que esta partida extraordinaria se concretará «en los próximos días y en las próximas semanas», será de una cuantía «importante» y «lógicamente» cubrirá una parte del valor de los vehículos siniestrados.

Además, ha garantizado que las ayudas se destinarán a los afectados por la pérdida de cualquier vehículo, «sea de la característica que sea», y que los datos que se deben aportar se cruzarán con los ya registrados «para evitar burocracia». Será una convocatoria que se sumará a la bonificación ya vigente del 100% del impuesto de transmisiones patrimoniales para la adquisición de vehículos de segunda mano.

Por contra, ha exigido al Gobierno que cuadriplique los 465 millones de euros aprobados en ayudas para la compra de vehículos tras la dana hasta casi 19.000 millones, con el objetivo de cubrir 120.000 coches y motos siniestrados, ya que de lo contrario ha advertido que no llegarán a más de un tercio.

A su juicio, son ayudas «absolutamente insuficientes» con requisitos «irreales» y en las que «han quedado fuera los vehículos pesados». Según ha sostenido, para obtener 10.000 euros de ayuda «la única opción es adquirir un vehículo eléctrico de 50.000 euros», mientras «aquellos que opten por adquirir un coche de combustión de 20.000 euros recibirán como mucho 5.000 euros de ayuda y tendrán que pagar 4.000 euros de IVA» y «si esas ayudas se computan en el IRPF y el beneficiario pasa de tramo le va a salir más caro».

En paralelo, Mazón ha reclamado al Gobierno que «permita» que el Consorcio de Compensación de Seguros habilite a las aseguradoras adelantar el dinero a los afectados, al considerar que «se está provocando un bloqueo y una dilación de los pagos».

Mecanismo de flexibilidad para ford

Otra de sus reclamaciones al Ejecutivo central es que habilite un mecanismo de flexibilidad laboral para Ford Almussafes y para «toda la industria auxiliar» del sector, «especialmente en la zona afectada» por la dana.

Entre los representantes del sector, el director general de ANFAC, José López-Tafall, ha trasladado a la Generalitat su «total compromiso» con la recuperación del sector y se ha puesto a su disposición «para lo que ha ga falta».

Como presidenta de Faconauto, Marta Blázquez ha coincidido en la necesidad de reponer la movilidad «cuanto antes» y ha mostrado su preocupación por los más de 40 concesionarios que no han podido reabrir tras la dana, con unos 18.000 coches afectados.

Y el presidente de Femeval, Vicente Lafuente, ha defendido la necesidad de una «apuesta firme» de reindustrialización del sector tras la dana, como ha destacado que «se hizo desde la Generalitat» antes de la catástrofe. «Ahora con mayor motivo debemos trabajar para que sea un sector potente», ha reivindicado.

Flexibilizar el déficit y la deuda

Por otro lado, respecto a las negociaciones con el Gobierno para flexibilizar las reglas fiscales, Mazón ha confiado en poder anunciar «resultados» en los próximos días, con el objetivo de establecer unas «'líneas dana' al margen de la realidad presupuestaria».