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José Luis Borau sabe de cine. Empezó como crítico para, después, pasar a estar tras la cámara. Ayer participó en el ciclo que el Centre de Cultura Sa Nostra ha programado para conmemorar el décimo aniversario de la muerte de Ovidi Montllor. Durante el acto se proyectó «Furtivos», la cinta dirigida por Borau que supuso la primera incursión del músico en el séptimo arte. «Escribí 'Furtivos' pensando en Lola Gaos porque creía que el cine español no la había tratado bien. Ningún cine hace justicia con sus actores y, el español, menos», dijo Borau. Sin embargo, el papel masculino quedaba en el aire. «No encontraba a nadie para hacer ese rol hasta que Lola me propuso a Montllor. Cuando le vi supe que era el protagonista de mi cinta». Montllor «era un hombre muy inteligente que llegó al rodaje con cierta desconfianza pero que se adaptó enseguida».

«En la actualidad, se ha mejorado la promoción exterior de las películas, unas películas que son más profesionales y más complejas económicamente». Sin embargo, «el cine español se mantiene en una crisis perpetua, es un enfermo crónico que no está en su mejor momento». La «industria estadounidense» impide que se estrenen muchas películas, «copando la cartelera». Además, «siempre se necesita un empuje económico e industrial importante». «Todavía estoy pagando 'Leo', mi última cinta, que obtuvo excelentes críticas pero que no atrajo al público».

En cuanto a la salida de los hermanos Almodóvar de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas, Borau afirmó que se trata de «un berrinche». «Nuestra profesión siempre vive crispada. Su actitud demuestra un gran disgusto que creo que se les pasará. Si no, son libres de hacer lo que quieran». El sistema propuesto por los Almodóvar es «inviable». «Conocer la identidad y el número de los votantes en los premios Goya supondría el fin de la Academia». «Hago las cosas lentamente, sabiendo que hoy no es fácil lograr productor». El año pasado escribió un guión, «Las hermanas del Don», que espera rodar el próximo verano.